Facilitar el ingreso de la fruta fresca chilena a los principales mercados del mundo, como EEUU. Es el principal objetivo de las certificaciones cuarentenarias, que impulsa la Fundación para el Desarrollo Frutícola (FDF) para la industria frutícola nacional.
La certificación de sitios de producción de baja prevalencia de brevipalpus chilensis, es una de las principales certificaciones de FDF. Se trata de un servicio enfocado en naranjas, pomelos, granadas, kiwis y baby kwiis. FDF entrega a productores y exportadores análisis de muestras de prechequeos de sitios de producción, muestreo y análisis de muestras, certificación oficial de sitios de producción y capacitación del personal en reconocimiento de plagas.
Entre los beneficios se este tipo de certificación para la industria destaca el cumplimiento normativo: requisito previo y obligatorio para acceder a la alternativa de inspección conjunta Servicio Agrícola Ganadero y Departamento de Agricultura de EEUU (USDA).
Al respecto, Carolina Yáñez, ingeniera agrónoma y coordinadora del área de Servicios Cuarentenarios de FDF destacó que el plus de contratar este servicio es la rapidez en coordinación y la capacidad de resolución a las emergencias que presentan sus clientes. “Estas dos características son claves cuando la eficiencia y capacidad de respuesta son fundamentales para gestionar el movimiento de su fruta. “En cuanto a cobertura y disponibilidad, nuestros servicios están disponibles de norte a sur y tenemos la capacidad necesaria para cubrir necesidades de nuestros y potenciales nuevos clientes. Contamos con atención a nuestros clientes 24/7. Por otra parte, atendemos necesidades de la industria como desafíos de inocuidad, análisis de climatología, entre otros”, observó.
Foco personalizado: Las claves de FDF
Los servicios de FDF destacan por ser personalizados. Según Yáñez el foco personalizado implica adaptarse a las particularidades de cada cliente, brindando un servicio que se ajusta a sus necesidades específicas y proporcionando soluciones a medida. “El análisis individualizado trata de evaluar las necesidades y desafíos específicos de cada productor para proporcionar recomendaciones adaptadas a su situación única. En comunicación personalizada: mantener una comunicación abierta y constante para entender los cambios en las necesidades del cliente y ajustar los servicios en consecuencia”, indicó.
Finalmente, la profesional agregó que, cuando se trata de la flexibilidad en la prestación de servicios, “debemos ser capaces de ajustar rápidamente los servicios para abordar cualquier emergencia o cambio en las circunstancias del productor”.
Dentro de las certificaciones cuarentenarias también FDF cuenta con:
- Certificación de huertos con destino a México, enfocado en pomáceas y carozos. El Requisito obligatorio para el mercado de México es la certificación de baja prevalencia de Brevipalpus chilensis, Pseudococcus viburni, Cydia molesta, Proeulia auraria, P. chrysopteris, Naupactus xanthographus, para optar al Systems Approach.
- Certificación de lotes con destino a Brasil para manzana, ciruela, durazno y nectarín, cereza y berries. La certificación de lotes libres de Brevipalpus chilensis es un requisito obligatorio para el mercado de Brasil.
- Certificación de huertos libres de virus con destino a Corea para arándanos. Para ingresar en este mercado los huertos están libres del virus del tomate y tabaco.
- Monitoreo Cydia pomonella en huertos de cereza con destino a Japón y Corea La normativa que autoriza el ingreso de cerezas a Japón bajo Systems Approach establece que la fruta debe provenir de sitios de producción que cuenten con una certificación de baja prevalencia de C. pomonella de parte del SAG. FDF está autorizada para efectuar esta certificación.
Más información sobre estas certificaciones escribir a Carolina Yáñez a: cyanez@fdf.cl