El Banco Mundial prevé que los recursos hídricos de Marruecos se reduzcan a 500 metros cúbicos per cápita en 2050, lo que supondría una reducción de la producción de aguacate.
La industria de la palta en Marruecos ha experimentado una notable trayectoria ascendente a pesar de la amenaza de escasez de agua que se cierne sobre el país. En los últimos seis años, las exportaciones marroquíes de palta se han multiplicado por más de cuatro, convirtiendo al país en el noveno exportador mundial. La tendencia sigue ganando impulso.
En la última temporada, entre julio de 2022 y mayo de 2023, Marruecos exportó 45.000 toneladas de aguacates, valoradas en 139 millones de dólares. Con el aumento de la producción de aguacates, los productores pudieron ampliar su alcance en el mercado. Hace seis años, Marruecos exportaba a 19 países, ahora son 25.
España, Francia y los Países Bajos son los principales destinos de los aguacates marroquíes, y representan una parte significativa de las exportaciones totales de aguacate del país. Se prevé que los aguacates se conviertan en la categoría de fruta más exportada en 2030.
La trayectoria está en consonancia con el rápido crecimiento mundial de la producción de aguacates, que se prevé que alcance los 12 millones de toneladas para ese mismo año. Aunque la industria del aguacate promete mucho para los agricultores y las empresas marroquíes, en los últimos años ha aumentado la preocupación por la sostenibilidad de su cultivo en un país que sufre escasez de agua.
La escasez de agua se perfila como un reto importante para el desarrollo socioeconómico de Marruecos.
El país se enfrenta a una presión cada vez mayor debido a su creciente población y a las extensas actividades agrícolas, que ejercen una presión significativa sobre sus ya limitados recursos hídricos. Datos recientes del Banco Mundial revelan que sólo la agricultura consume el 88% de los recursos hídricos del país. Ante la creciente preocupación por la escasez de agua, el Ministerio de Agricultura marroquí dio un paso decisivo en septiembre de 2022 al suspender las subvenciones de riego para cultivos que consumen mucha agua, como paltas, sandías y cítricos.
Marruecos figura ahora en la lista del Banco Mundial de naciones con menos recursos hídricos per cápita. En 2015, la media de recursos hídricos per cápita del país se situó en apenas 645 metros cúbicos anuales, muy por debajo del “umbral de pobreza hídrica” internacional de 1.000 metros cúbicos per cápita. El Banco Mundial prevé que los recursos hídricos de Marruecos se agoten aún más de aquí a 2050, con la cifra cayendo en picado hasta los 500 metros cúbicos per cápita, acercándose cada vez más al punto de “extrema escasez de agua”.
La grave sequía del año pasado llevó a los embalses marroquíes a una tasa de llenado récord, la más baja de los últimos cinco años. Aunque Marruecos tiene un historial de sequías, los últimos años han sido testigos de un alarmante aumento de la frecuencia y gravedad de estos periodos de sequía debido al grave cambio climático.