
Claudia Soler, directora ejecutiva del Comité de Cerezas de ASOEX
En el Global Cherry Summit 2023, Claudia Soler, directora ejecutiva del Comité de Cerezas de ASOEX, analizó la reciente temporada de exportaciones de cerezas chilenas, los orígenes que compiten con Chile en el mercado de China, principal destino de las cerezas nacionales, así como también describió los desafíos que deberá enfrentar el sector, invitando a los exportadores nacionales a no relajarse, pese a los resultados y dominar como proveedor de cerezas en China, y el mundo.
De acuerdo a lo indicado por la profesional, esta temporada Chile exportó 415.315 toneladas al mundo, con un crecimiento de +16,55% respecto al ejercicio anterior. En términos de destino, los tres principales países para las cerezas chilenas fueron China, Estados Unidos y Corea del Sur. Mientras que a nivel de mercados, Lejano Oriente, se mantuvo en primera posición con 382.443 toneladas, consolidando una participación de 92% en el total de los envíos de cerezas chilenas, reflejando, a su vez, un incremento de +16,08% respecto a la campaña 2021-2022. Los principales mercados en el continente asiático fueron: China 364.314 toneladas (+16,31% de alza), Corea del Sur con 6.546 T (-5,13%), y Taiwán con 6.426 T (+7,14%), así lo expuso la directora ejecutiva del Comité de Cerezas de ASOEX, Claudia Soler, en el Global Cherry Summit 2023, donde se refirió al diferencial de precios debido a los calibres, destacando que los calibres XL irían de salida.
Soler puntualizó que, la industria viene de enfrentar años complejos marcados por la pandemia del Covid -19, la falta de contenedores y los retrasos en los envíos de la fruta, producto de nudos logísticos y restricciones derivadas de la pademia, así como un comienzo de la temporada 2022-2023 con la paralización de los camioneros, entre otros obstáculos, “Pese a ello, hoy el balance es positivo, pero hay desafíos por delante que marcarán la consolidación de nuestra industria. No, nos podemos dormir en los laureles. Los altos volúmenes que esperamos a futuro, la concentración de la producción, los mercados y la competencia nos invitan a seguir trabajando por el desarrollo de este sector. Es importante revisar la competencia en los distintos nichos de mercado”, afirmó la profesional.
Competidores
La profesional destacó que, pese a que Chile es el principal proveedor de cerezas de China y el mundo, es importante tener presente que esta industria tiene competidores, como es el caso de Argentina, país que tiene exportaciones por alrededor de cuatro mil 700 toneladas. Pero que, el año pasado sus embarques cayeron un 13%, principalmente, por las condiciones climáticas adversas de granizo, lluvias y también por problemas de temperatura. Además, la inestabilidad económica le impediría al país trasandino crecer e invertir.
Asimismo, la profesional se refirió a Sudáfrica, país que produce entre tres mil y cuatro mil toneladas, de las cuales sólo el 20% se destinaría al mercado internacional, es decir, uno de sus principales desafíos es el acceso a los mercados. Enseguida, la directora ejecutiva se refirió a Australia, cuarto país en volumen exportado, cuyo principal foco es el mercado asiático. “Pero, la mano de obra, los insumos y la tensión con China, de alguna manera, afectan el comercio”, afirmó.
Posteriormente, Soler explicó que Nueva Zelanda -el tercer país más importante después de Chile- pone el foco en destinos asiáticos como Taiwán, China y Vietnam. Pero, su superficie de producción es limitada.
El panorama en Chile
La representante del Comité indicó que, de acuerdo al último censo agropecuario, un 65% de las hectáreas de cerezas en Chile estaría en plena producción. “Tenemos alrededor de 62 mil hectáreas de las variedades Regina y Santina en formación; y con un crecimiento exponencial de demanda de cerezas desde China. Tenemos una tasa de crecimiento promedio anual -en últimos siete años- de 29%”, detalló.
Actualmente, el 88% de la producción de cerezas se destina a China, mientras que el 12% restante se dirige a Estados Unidos (17.819 ton), Corea (6.546 ton), China-Taipei (6.426 ton), Brasil (3.895 ton), Inglaterra (2.421 ton), Tailandia (1.678 ton) y Vietnam (1.482 ton).
En cuanto a la temporada en China, Claudia Soler destacó que “esta última temporada se caracterizó por una venta más rápida de la fruta, lo cual fue muy positivo. También hubo una brecha importante de calibres”, afirmó la profesional.
Asimismo, relevó que en las tres semanas previas al “Año Nuevo Chino” se concentró el 74% del volumen de las ventas y el precio se mantuvo relativamente estable. “El consumo en el mercado chino está muy concentrado en lo que es el periodo previo al ‘Año Nuevo Chino’. El mercado aún sigue siendo muy dependiente de esas las tres semanas anteriores. Ahí es donde está la demanda. Por eso, debemos incentivar nuevas ocasiones de consumo más allá de ese periodo”, precisó.
Desafíos
La directora ejecutiva del Comité de Cerezas de ASOEX, comentó que uno de los desafíos de la industria está en la proyección de producción y exportaciones al alza. “De acuerdo al Catastro de Ciren, esperamos para la temporada 2026-2027 una producción de 812.717 toneladas, de las cuales estimamos se exportarían más de 682 .682 toneladas, lo cual significa que debemos prepararnos para manejar estos volúmenes adecuadamente. Hemos proyectado que necesitaremos manejar 6.800 contenedores en la semana peak proyectada, lo que también demandará la necesidad de contar con 3.000 vías para proceso”.
Junto a este incremento productivo y de las exportaciones, la directora ejecutiva, hizo una especial observación: “Para la temporada 2026-2027 tendremos un incremento de la producción de Santina, la cual, se transformará en nuestra principal variedad de exportación, superando a Lapins, lo cual significará un adelanto en los envíos”.
“Estos mayores volúmenes también nos enfrentarán a desafíos respecto a la disponibilidad de trabajadores, así como también contar con un SAG más robusto, con más recursos humanos y económicos para poder llevar a cabo las fiscalizaciones y certificaciones. También creemos que será importante continuar y profundizar nuestras campañas de promoción en China y otros mercados, y por supuesto será clave mantener y mejorar la calidad de las cerezas”, puntualizó la representante del sector cerezo chileno.
Otro importante desafío es el logístico, el cual, según Claudia Soler, está muy relacionado con la capacidad que logremos para manejar los mayores volúmenes de exportación.”Si bien, la temporada 2022-2023 logramos manejar un gran volumen de contenedores. Más de 5 mil contenedores en la semana peak. Contamos con cerca de 30 barcos hasta el Año Nuevo Chino, y diversificamos puertos de salida y llegada de las cerezas, como es el caso de Coronel en Chile, y Dalian en China, es importante seguir trabajando coordinadamente con todos los actores de la cadena, especialmente pensando en los mayores volúmenes que tenemos proyectados”.
Crecer en Asia también es un desafío, ya que, para lograrlo hay mejorar ciertos aspectos como sucede en Corea del Sur (segundo mercado de las cerezas chilenas en Asia), donde los problemas logísticos ocasionaron que la fruta tardara prácticamente más tiempo en llegar a los anaqueles y consumidores, ocasionando problemas de condición de la fruta. Además, en este mercado la cereza enfrenta una gran competencia con la frutilla.
China-Taipei (tercer mercado de destino de las cerezas chilenas en Asia), indicó la profesional el análisis de residuo terminó por castigar la fruta, afectando su reputación. “La demora de la liberación de la fruta toma una semana extra”, aclaró. Mientras que en Tailandia (cuarto destino de la cereza chilena en Asia), “Hay que trabajar en calidad, evitando la mala calidad, de lo contrario no podemos crecer en este destino”, precisó.
En Vietnam, el desafío del sector está en mejorar el tránsito de la fruta. “Quizá podamos hacerlo mejorando el tránsito terrestre desde China o bien lograr un protocolo marítimo-aéreo (…) Finalmente tenemos a India nuestro 16vo mercado de destino, es un mercado interesante, donde hay que trabajar en educar al consumidor, pero a la vez en la logística, quizá a través de un protocolo aéreo-marítimo. Además, falta una cadena de frío más integrada”.