Según publicación de ODT Rural Life, los productores de cerezas de Otago, Nueva Zelanda, están buscando personal para recoger una cosecha abundante de cerezas.
Tal es el caso del propietario de The Big Cherry, Chris Toms, que requiere la cosecha de sus 4 hectáreas de cerezas en Coal Creek, Teviot Valley, la cual, debería comenzar la semana que viene, prolongándose hasta finales de febrero.
Al respecto, Toms comentó que, en temporadas pasadas, había logrado reunir la cantidad de trabajadores necesarios para recoger las cerezas, de los cuales alrededor de un tercio eran neozelandeses y el resto mochileros, una mezcla de checos, franceses y alemanes.
“Muchos de ellos eran recolectores profesionales de cerezas.Son unos recolectores fantásticos. Sin embargo, esta temporada, sólo he podido conseguir nueve empleados: siete locales y dos estudiantes que viven fuera del valle.Estoy, desesperadamente, escaso de cosecheros. Será un año triste”, acotó.
El tiempo ha sido bueno y la cosecha de cerezas ha sido “de media a abundante”, añade este productor de cerezas, destacando que si no encuentra pronto más personal, muchas de sus cerezas se perderán.
“Podríamos perder cientos de miles de dólares en fruta. Vamos a tener que elegir las variedades que más valen”, remarcó, criticando la lentitud del gobierno neozelandés para la entrega de visas o revisados de trabajo. “La espera fue tan larga que muchos cosecheros se fueron a trabajar a Australia”, aseveró.
Algunas de las tácticas de los agricultores es ofrecer un trabajo más prolongado, por ejemplo, el dueño del huerto de Fairview,Jered Tate, está esperando que sus trabajadores terminen de cosechar damascos, para que puedan unirse a la cosecha de cerezas. El huerto de Tate tiene de 24 ha, incluidas 3 ha de cerezas. “Normalmente, en cuanto anunciaba las vacantes para trabajar, recibía cinco consultas al día. Esta temporada el teléfono no suena”, indicó.
Tate, cree que la escasez se debe a la falta de mochileros y a la baja tasa de desempleo. Además, las grandes explotaciones hortícolas, que tradicionalmente dependían de los trabajadores de las islas del Pacífico, ofrecen a los trabajadores neozelandeses una mayor remuneración.
Asimismo, indicó que obtener el alojamiento del personal es una “frustración” esta temporada. “Tenía alojamiento para cinco trabajadores y un bloque de aseos comunes, lo que había sido suficiente en el pasado, porque los mochileros dormían en sus auto-caravanas. Ahora todos quieren alojamiento gratuito. Llevo cinco años en este huerto y ésta es, con diferencia, la mayor cosecha que hemos tenido, pero sin gente es imposible”.
Por su parte, el propietario de Cheeki Cherries, Martin Milne, de Cromwell, precisó que lleva una década cultivando cerezas. Antes poseía tres huertos de cerezas en el distrito: unos 6.000 árboles que producían unas 100 toneladas de fruta. Sin embargo, vendió su mayor huerto en marzo de este año para hacer frente a la escasez de personal.
La venta le permitió dejar de centrarse en la exportación y centrarse en la venta a pedido. Antes necesitaba 130 empleados en los momentos de mayor actividad, pero ahora necesitaría sólo 30, una mezcla de personal propio y de contratistas.
Otra motivación para vender el huerto fue el “alucinante” número de cerezos que se están plantando en Central Otago. “Preveía que cada vez sería más difícil encontrar personal y alojamiento para éste, sobre todo cuando los campings se cerraban para construir viviendas. Los márgenes de beneficio se reducen, ya que, los costos se disparan y el precio que pagan sigue siendo el mismo. Los márgenes están bajando y creo que seguirán así”.
No obstante, Milne, espera que la demanda de cerezas sea fuerte estas Fiestas de Navidad, sobre todo si las restricciones de Covid impiden a los habitantes de Auckland ir de vacaciones a Central Otago, lo que les lleva a hacer pedidos por Internet. “Si los habitantes de Auckland pueden ir al sur, espera que vayan a recoger sus propias cerezas. El año pasado vinieron en masa, fue genial”, observó.
El Consejo del Distrito de Central Otago ha puesto en marcha su campaña Spare Room-Spare Time, en la que insta a los habitantes de la zona que tengan una habitación libre y que animen a sus amigos y familiares, que viven fuera del distrito, a cosechar este verano para aliviar la escasez de personal.
El alcalde de Central Otago, Tim Cadogan, dijo que tenía previsto trabajar en un huerto mientras el ayuntamiento estuviera cerrado, durante el verano “porque ésta es realmente una situación de ‘todos a la obra’ para nuestra comunidad”.
Agregó: “Así que dediquen un momento a pensar: ¿Cómo puedo ayudar? ¿Tengo tiempo libre para trabajar en un huerto, un almacén o una bodega? ¿Tengo una habitación libre para un huésped, durante unas semanas o tengo un familiar que podría venir a Central durante el verano y ayudarnos con nuestro problema?. Estamos todos juntos en esto, y juntos lo afrontaremos”, comentó.