Durante el World of Fresh Ideas “Coronavirus: A Global Challenge”, organizado por Fruinet, en cooperación con Fruit Logistica y ONU: Año Internacional de Frutas y Verduras (AIFV) se realizó un análisis del futuro del negocio de productos frescos.
Durante la sesión dedicada a analizar el pasado, presente y futuro del negocio a la luz de la pandemia, Philippe Binard de Freshfel Europe , indicó: “En 2019, todo el mundo hablaba de Brexit, de sostenibilidad y plásticos, y desde entonces ahora todo el mundo ha debido centrarse en Covid”, agregando que ” por primera vez, teníamos falta de visibilidad, no sabíamos lo que iba a traer el mañana. Sin embargo, el sector ha demostrado una gran resiliencia”.
Algunos de los cambios en la industria como resultado de la Covid-19 han incluido un cambio de los negocios globales a locales, un impulso en el consumo doméstico, presión sobre el negocio de servicios de alimentos, un auge en la digitalización y preocupaciones sobre el suministro esencial y la seguridad alimentaria. destacó el representante de Freshfel.
Agregó que la reducción de costos en toda la cadena de suministro ha tenido un gran impacto, especialmente en áreas como la logística y la fuerza laboral, pero la industria ha tenido éxito en colocar continuamente productos frescos en los estantes.
Desafíos
“Si observamos el comercio dentro de la UE (para el período marzo-diciembre de 2020), vemos una disminución de 30 por ciento interanual, lo que significa que ha quedado mucho más producto en los estados miembros donde se cultivaron”, remarcó.
“Las exportaciones al exterior de la UE han caído un 22% y las dificultades logísticas en los contenedores y el transporte aéreo realmente han impactado el flujo comercial”, añadió
Las cosas están mejorando, con la implementación del programa de vacunas creando una sensación más positiva en Europa. Sin embargo, advirtió que la logística, la amenaza de nuevas variantes y la necesidad de asegurar a los trabajadores de temporada continuarían creando desafíos para el negocio.
Asimismo, puntualizó que las actitudes de los consumidores también están cambiando, donde, por ejemplo, el consumo doméstico impulsó áreas como la entrega a domicilio, el clic y la recogida. Advitió que se requerirá una adaptación en áreas como el empaquetado y el comercio electrónico, mientras que remarcó que seguían existiendo dudas sobre la compra impulsiva en la tienda ya que los consumidores optando más por comprar de forma remota.
Futuro
“Con respecto al futuro, creo que tenemos que ver cómo hacer frente a las restricciones al movimiento de personas y productos para asegurarnos de que ambos puedan viajar (…) Tenemos que asegurarnos de que haya una buena respuesta europea a esto y, desde el punto de vista de Freshfel, mantener el Green Lane”.
Observó que el sector de frutas y hortalizas se mantuvo en una posición sólida en general, con una demanda alta, aunque la industria tendría que seguir analizando lo que estaban haciendo los consumidores y adaptarse en consecuencia.
“A largo plazo, no hay duda de que tenemos un impulso fantástico, podemos aprovechar los aspectos de salud y ambientales de la industria desde una perspectiva Covid-19”, agregó. “En la era posterior a la Covid, debemos asegurarnos de que las frutas y hortalizas sean parte de la solución, parte de la nueva realidad. Es un buen sector en el que trabajar porque tenemos algunos buenos años por delante”.