Gracias al programa Impulso Chileno de la Fundación Luksic, el emprendedor ariqueño Pietro Alberti obtuvo el apoyo para poner en marcha un ambicioso proyecto: el cultivo de tomates en invernadero en el desierto más árido del mundo, Atacama.
Una de las mayores dificultades a las que se enfrentó a la hora de desarrollar el proyecto era la escasez hídrica en la zona. Sin embargo, tras realizar un estudio, llegó a la conclusión de que en 126 m² se podían plantar hasta 3.800 kilogramos de tomate cherry usando solo un tercio del agua que se requiere en el sistema de riego por goteo, a través de la condensación del agua que se encuentra en el aire.
El emprendedor convenció al jurado de Impulso Chileno y se convirtió en uno de los grandes ganadores de la primera edición. Recibió financiamiento para desarrollar su proyecto y capacitaciones con la Escuela de Administración UC. “Las mentorías nos ayudaron a enfocar de mejor manera nuestro negocio. Además pudimos realizar la inversión completa que nos dio la posibilidad de tener 350 m² de cultivo de tomate cherry bajo invernadero, para poder cuidar nuestra inversión y disminuir el uso de químicos o pesticidas”.
Pietro cuenta que fue un año y medio de trabajo donde tuvieron que enfrentar varias dificultades, primero la crisis social tras el 18 de octubre y luego la crisis sanitaria. En varios momentos no pudieron traer equipos desde Santiago y muchos materiales subieron sus precios. “A pesar de todo logramos llegar a nuestro objetivo que hoy llamamos Hidrodesierto SpA. Hoy estamos cultivando tomate cherry, con 240 plantitas y vendiendo ya toda nuestra producción con éxito”.
Impulso chileno
Hasta el domingo 11 de octubre estará abierta la postulación a la tercera edición de Impulso Chileno. En esta nueva edición, la Fundación Luksic premiará a 100 emprendedores con entre 3 y 5 millones de pesos y seis meses de acompañamiento académico con la Escuela de Administración de la UC y mentorías con Simón de Cirene.
Fuente: La Tercera