
La Aduana de Shanghai emitió un aviso a las empresas importadoras de frutas, informándoles que dejará de aceptar el ingreso de cerezas turcas desde el 25 de julio de 2020. Mientras que las cerezas enviadas antes de esta fecha deberán ser fumigadas de acuerdo con las normas técnicas establecidas por la Administración General de Aduanas, y se les permitirá el ingreso al país después de que estén calificadas.
Al mismo tiempo, la aduana anunció la suspensión de la aceptación de solicitudes de importación para cerezas turcas.
Este anuncio, sin lugar a dudas es un golpe para la industria de cerezas de Turquía, ya que, las cerezas son la segunda fruta importada por China. Sólo en 2019, el volumen de importación superó las 190.000 toneladas, y el valor de importación alcanzó los 1.400 millones de dólares estadounidenses. Según las estadísticas de la Administración General de Aduanas de China, la mayoría de las cerezas importados provienen de Chile y los Estados Unidos.
La producción anual de cerezas en Turquía es de aproximadamente 500.000 toneladas, ocupando el primer lugar en el mundo, y el precio es relativamente bajo. Las cerezas turcas comienzan a madurar a mediados de mayo de cada año, y junio y julio corresponden al periodo de cosecha.
Los países de destino de cerezas turcas son, principalmente, los países europeos, y China es un nuevo mercado, dado que fue en junio del año pasado, cuando China y Turquía revisaron los términos de exportación de cerezas a China, y estas frutas comenzaron a ingresar al mercado chino en grandes cantidades este año.
Desde finales de junio hasta principios de julio de este año, el precio al por mayor de 5 kg de cerezas turcas exportadas a China fue de alrededor de 300-500 yuanes. El precio cayó a 100-200 yuanes a mediados de julio, sólo alrededor del 25% del precio mayorista de las cerezas estadounidenses, que es muy competitivo en este periodo.
Según precisa Produce Report, debido a que la tecnología de plantación turca necesita mayor desarrollo, las variedades de cerezas tienen un sabor suave, a lo cual se añade la influencia de la lluvia durante la temporada, que afectan una calidad estable. Asimismo, condiciones de enfriamiento previo no adecuadas, también han afectado la baja calidad de las cerezas.
De hecho, las cerezas turcas fueron aprobadas para ser exportadas a China en 2016, pero dado que China tiene requisitos de inspección y cuarentena relativamente estrictos para las frutas y verduras, que requieren un tratamiento de frío de 16 días para las cerezas, sólo unos pocos exportadores turcos pudieron cumplir con los estándares. Además, las variedades turcas no las más adecuadas para el transporte de larga distancia, por lo que hasta 2018, las cerezas turcas exportadas a China solo costaban 27.000 dólares estadounidenses.
Con la implementación de la iniciativa “Belt and Road”, la escala de cooperación agrícola China-Turquía llegó a 700 millones de dólares en 2019. En junio de 2019, China y Turquía volvieron a redactar un acuerdo para cambiar el requisito de “tratamiento de frío de 16 días” a “fumigación de 3 horas”. Hoy, las autoridades chinas han notificado de la suspensión a las empresas turcas.
Fuente: SimFRUIT según información de medio asociado en China, Produce Report