Por Nicolás Vidal, Gerente Comercial Quimas S.A.
La industria chilena de la uva de mesa vive tiempos turbulentos. Habiendo llegado a rozar los 110 millones de cajas exportadas la temporada 2010-2011, la última temporada no sobrepasó los 90 millones. De ser el dominador absoluto de contra estación en diversos mercados, hoy competimos con Perú, México, India e incluso Brasil en la misma ventana.
Enfrentamos como industria un mercado más diverso, con oferta estable en volumen y calidad, con un sinfín de nichos segmentados por la nueva oferta de colores, sabores, formas y calibres que han permitido las nuevas variedades, las que tampoco terminamos de entender en sus requerimientos y comportamiento productivo o de postcosecha. Sin duda, es un mercado muchísimo más difícil de leer, y donde los espacios libres o ventanas son cada vez más escasos.
Ante la incertidumbre, vale la pena volver al origen, partir de lo más básico para encontrar el camino. Independiente de la ventana de producción, variedad o situación del mercado, existen algunos factores que podemos controlar, de estos sin duda los más importantes son la condición, la calidad y los costos.
“Un análisis de costos nos permite ver que la industria en su conjunto ha optimizado la combinación de mano de obra, materiales, servicios y transporte entre otros. Cuesta ver una opción segura que nos permita reducir los costos sin sacrificar la calidad.”
La afirmación anterior viene de una columna publicada hace algún tiempo, y es correcta, pero no considera que estamos en medio de una revolución tecnológica que nos entrega herramientas rupturistas, que permiten hacer cosas antes impensadas. Aplicaciones electroestáticas o con drones, Control de stress hídrico y niveles de nutrientes en tiempo real y a distancia, Reducción de mano de obra en el campo con sistema de conducción “Open Gable” o, lo que nos convoca, aumentar la eficiencia del embalaje sin uso de generadores de SO2 ni pads absorbentes, utilizando SmartPac. Todas estas son alternativas no convencionales pero que nos permiten ser más eficientes y competitivos.
Nuestra propuesta de bolsa SmartPac, es una solución de embalaje que incorpora en un solo dispositivo la emisión del SO2 para protección contra patógenos, además de la barrera física para evitar la deshidratación. Esto permite un proceso de embalaje mucho más simple y rápido, ahorrando hasta un 25% de tiempo de embalaje por caja. También, al reducir los materiales dentro de la caja, la temperatura y la emisión de gases es más uniforme, manteniendo toda la fruta en las mejores condiciones.
En línea con las tendencias de conciencia ambiental, SmartPac es 100% reciclable, al estar compuesto únicamente de polietileno de baja densidad.
La industria de la uva de mesa en Chile ha demostrado su capacidad de adaptarse y seguir siendo exitosa a pesar de las dificultades, nuestro desafío es aportar un grano de arena más en el camino hacia una industria más sustentable en el amplio sentido de la palabra, esto es: rentable, socialmente responsable y limpia.
Nicolás Vidal, Gerente Comercial Quimas S.A. email: Nicolas.vidal@quimas.cl