Los precios en el mercado spot de la uva importada en Estados Unidos aumentaron a principios de febrero después de que las fuertes lluvias en el centro de Chile afectaran una buena parte de la cosecha de mitad de temporada.
Así, lo consigna el Departamento de Agricultura de EEUU al informar que al 3 de febrero los precios FOB de las uvas blancas chilenas extra-grandes sin semillas, que llegaban a Filadelfia, alcanzaban entre los 28 a 29 dólares por caja de 19 libras, lo cual evidenciaba un alza respecto a los 24 dólares la caja del 29 de enero.
Visión de los Importadores
El medio estadounidense The Packer consigna que algunos importadores de uvas chilenas han señalado que es probable que se establezca un mercado de uva dividido, al menos para la uvas verde/blanca sin semillas, a fines de febrero y principios de marzo, con una menor comercialización de frutas afectadas por la lluvia , que lo referido a frutas premium.
“Los productores aún deben evaluar el daño durante los próximos días”, señaló a dicho medio Ira Greenstein de Direct Source Marketing, Mount Kisco de Nueva York. “Realmente solo necesitamos que nuestros productores sigan su proceso, administren fungicidas, limpien lo que se necesita limpiar, y luego sabremos realmente dónde estamos como industria”, añadió.
Greenstein agregó que inicialmente se esperaba que Chile tuviera un aumento cercano al 15% en el volumen general esta temporada, lo que ahora no será así. Agregó que, hasta ahora, se prevé poco efecto de la lluvia para las uvas Crimson sin semillas, que tienen una buena oferta de marzo a abril.
Asimismo, puntualizó que las condiciones del mercado spot son fuertes, pero aún habrá oportunidades de promoción. “Creo que veremos a la mayoría de los importadores honrando sus programas, cumpliendo sus compromisos de pretemporada, al menos hasta febrero”, puntualizó.
Por su parte, John Pandol, director de proyectos especiales de Pandol Bros. Inc, indicó que existe la posibilidad de que el mercado reaccione de forma exagerada. “Muchas veces los productores y transportistas reaccionan de forma exagerada y dejan de vender, invocan cláusulas de cancelación de contratos y aumentan demasiado los precios de la cosecha restante”, observó.
Agregó que aquello podría resultar en una reducción de la demanda, mayor que la pérdida de cultivos, dañando el mercado de fines de temporada.
“Mi experiencia me indica que la reducción nunca es tanta como pensamos, pero en general las uvas blancas buenas serán menores, como siempre lo son, y las rojas sin semillas serán más abundantes”, expresó Pandol.
El profesional destacó que será clave “cómo los comercializadores manejan las uvas con menos vida útil.
“Si cargamos a los minoristas con uvas que parecen débiles en la tienda y no se venden, matamos la demanda de la temporada y parte de la próxima, cuando los gerentes de la categoría miren hacia atrás y vean ventas débiles y bajas en las semanas afectadas.”