Según informa Navicon Overseas, el conjunto de factores ya conocidos por todos y que han sido informados (el COVID, el atasco en el Canal de Suez, situaciones climáticas como el último tifón en China que produjeron el cierre de puertos) se han combinado para causar la tensión en la cadena de suministro marítimo que aún persiste en la segunda mitad del año.
El tiempo de respuesta para contenedores, remolques y barcos en puertos y enlaces de transporte intermodal es más lento de lo normal. El gran problema que debe enfrentar la industria ahora es la mano de obra. Se piensa que el retraso se debe a la espera de un sitio de atraque, pero esto no es así, hay escasez de cuadrillas para trabajar en todos los buques que arriban.
Tanto el cronograma de los buques como la disponibilidad de contenedores son los dos mayores problemas que tienen hoy en día los puertos asiáticos y chinos. Los puertos siguen luchando con las reservas y los buques que no arriban. La escasez de contenedores también está empeorando. Las líneas navieras omiten Qingdao para mantener la regularidad de los cronogramas, hay que tener especial cuidado con las rutas vía Corea del Sur, es posible que si descargan queden atrapados allí durante 30 días. Sugerimos realizar sus pedidos de embarque con anticipación de al menos 21 días.
En Estados Unidos los puertos seguirán experimentando presiones de congestión hasta bien entrada la próxima temporada alta de envíos. Hay aproximadamente 22 buques esperando un sitio de atraque en el sur de California. Los puertos de la costa oeste han experimentado volúmenes excepcionalmente altos durante la pandemia, impulsados por un sólido consumo de bienes. La situación que atraviesan los ferrocarriles en Estados Unidos tampoco ayuda mucho. Acciones de la Union Pacific (UP) y el Ferrocarril Burlington Northern & Santa Fe (BNSF) para detener los trenes o ralentizarlos han creado una situación de gran retraso, ya que las líneas navieras desembarcaron contenedores que no pueden ser recogidos por los transportistas ferroviarios.
En Europa, la Comisión Europea aprobó medidas para apoyar a operadores de transporte ferroviario de mercancías y pasajeros. Las medidas contribuirán a mantener la competitividad del ferrocarril frente a otros modos de transporte, en consonancia con los objetivos del Pacto Verde Europeo. Habrá reducción en las tarifas que pagan las empresas ferroviarias para acceder a la infraestructura tanto en el sector del transporte de mercancías como en el de pasajeros de larga distancia.
Mientras tanto en Chile, en otro orden de cosas, autoridades chilenas y argentinas participaron en la firma del acta de inicio de la obra que pavimentará un tramo del Corredor Bioceánico, entre ambos países, a través del paso fronterizo Huemules. La iniciativa, que se desarrollará en la ruta nacional 260, tiene una longitud de 23 kilómetros y abarca desde el cruce con la ruta provincial 51 hasta el kilómetro 81, a la altura de la localidad argentina de Lago Blanco. Por otro lado, camioneros del puerto de Penco se movilizan en demanda de mejoras tarifarias y condiciones de trabajo. Los mantendremos informados.
En conclusión, una colaboración fortalecida de todos los actores de la cadena de suministro marítimo trabajando juntos sería fundamental para mejorar la eficiencia, la transparencia y la confiabilidad, mientras se mantiene un entorno operativo rentable para las compañías de transporte marítimo de línea, los puertos y los proveedores de transporte terrestre. Mientras tanto, no duden en consultarnos para asesorarlos y enfrentar los desafíos de esta crisis.