Por Rodrigo Yáñez, Director General de la Direcon
Rodrigo Yañez, Director General DIRECON
El TPP11 es uno de los esquemas de integración más relevantes de la región Asia Pacífico. Conformado por Australia, Brunei Darussalam, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur, y Vietnam, el bloque representa más de 500 millones de habitantes. Entre los beneficios para el sector silvoagropecuario, el acuerdo considera rebajas o arancel cero para más de 3000 nuevos productos en mercados como Japón, Vietnam, Canadá y Malasia. En los acuerdos bilaterales, muchos están sujetos a cuota, excluidos o con altos aranceles.
En el caso de Japón, en el acuerdo bilateral cerca de 900 productos chilenos tiene acceso limitado (excepciones, cuotas o sujetos a renegociación). Con la entrada en vigor del acuerdo, un 96% de nuestras exportaciones ingresará a ese mercado con arancel 0% y un 3,5% adicional mejorará sus condiciones mediante cuotas o reducciones arancelarias.
Entre los principales productos de nuestra oferta exportable que mejorarán su situación en Japón, están productos de la acuicultura y pesqueros, cítricos, carne de ave y cerdo, miel, lácteos, y productos agroindustriales y forestales.
Con Vietnam, cerca de 1000 productos están excluidos en el acuerdo bilateral o con preferencias fijas (no están libres de arancel). Entre los principales productos que se beneficiarán con el TPP11, destacan pescados y mariscos frescos o congelados, lácteos, almendras, nueces, naranjas, preparaciones y conservas de carne, pastas alimenticias, confituras, frutas en conserva, jugos de frutas, y productos forestales.
Con Canadá, el acuerdo bilateral mantiene importantes exclusiones para productos del sector agropecuario, fundamentalmente lácteos (leche, crema, yogurt, quesos), carne de aves y preparaciones alimenticias. Gracias al TPP11, Canadá abrirá cuotas de importación a los países miembros, con acceso preferencial, a las que podría acceder Chile cuando ratifique el Acuerdo.
Con Malasia, las exclusiones en el acuerdo bilateral vigente afectan a 138 productos y hay otros que se desgravan en cinco años sin llegar a arancel 0. El TPP11 mejorará las condiciones de acceso para vinos y licores, derivados del tabaco y algunas carnes y lácteos.
En definitiva, urge que las ventajas que trae aparejado el CPTPP –más de 3.000 nuevas oportunidades de liberalización arancelaria, mecanismos de acumulación de origen, oportunidades para las Pymes, nuevos mercados para los exportadores de servicios– puedan ser aprovechadas por nuestros exportadores. Chile pierde competitividad mientras no se ratifique el TPP11, ya que el Tratado ofrece mejores oportunidades que las negociadas en los acuerdos bilaterales vigentes, y que están siendo aprovechadas por países competidores con canastas exportadoras similares.
No ser parte del TPP11 sería desconocer el compromiso de Chile con la integración y la apertura económica, principios que han orientado nuestra exitosa política comercial durante los últimos 30 años, fuente de desarrollo económico y empleo.