Actualmente, en Chile existen cerca de 35 mil hectáreas establecidas, con una distribución aproximada de 800 kilómetros, contando con una proyección estimada para el 2025 de un total de 50 mil hectáreas plantadas.
Todos los años la empresa de asesorías Agroreyes realiza un balance respecto al cierre de temporada de los productores de avellano europeo. Este año se realizó con la presencia de los 50 productores asesorados, quienes en su conjunto representan aproximadamente el 60% de la superficie de proyectos de particulares del país, con una superficie de 12.738 hectáreas establecidas.
Chile representó un 4% de la producción mundial de avellanas de la temporada 2020-2021 con 20.200 toneladas, siendo el total producido a nivel mundial 512.100 toneladas. La proyección productiva para el año 2025 cercana a unas 80 mil toneladas, es decir de 8% a 10% de la producción mundial.
Los productores asesorados cuentan un 50% de sus huertos en producción, los cuales fluctúan entre los 3.200 a 3.500 kilos por hectáreas. Para Andrés Reyes, fundador de la empresa de asesorías, estas cifras reflejan la productividad de los huertos, “el balance es bastante positivo y se debe principalmente al desarrollo de nuevas técnicas, nuevas variedades nuevas y al establecimientos de nuevos huertos”, aseguró.
Las principales problemáticas observadas en esta temporada fueron entre un 10 a un 20% de fruta vana, estrés radiativo, un alto porcentaje de aborto floral masculino, concentración de lluvias en pleno período de floración y polinización y granizos en verano, lo cual afectó en el óptimo resultado de este período.
Por su parte, los factores que contribuyeron a una mayor producción fueron el establecimiento de huertos de alta densidad, los cuales generaron mil plantas por hectárea con una producción pena de 4.800 kilos por hectáreas. El establecimiento de huertos con diseño moderno y altamente mecanizados, aumento de la productividad, altos estándares de calidad y producciones sustentables.
Para el productor Francisco Moreno, “Chile productivamente tiene una vasta experiencia en fruta y la industria de la avellana ha tomado estas mejores prácticas y las habilidades que tenemos los chilenos y ha demostrado su capacidad teniendo producciones de 3.500 kilos, ya bastante a la mano y que año a año los promedios van subiendo y muestran la capacidad que tenemos para producir de buena forma”.
Otro factor para el aumento en la producción han sido los huertos establecidos con plantas de origen in vitro y las nuevas variedades que se han ido estableciendo en nuestro país, tales como Tonda Francescana®, Segorbe, Corabel, Ennis, Negret, Atababa y C. Colurna (Portainjerto), las cuales se han adaptado a las condiciones climáticas y tipo de suelo.
La próxima temporada 2021-2022 ha contado con mejores condiciones climáticas, tanto en verano, otoño e invierno y se espera una buena condición en primavera, por lo que se puede proyectar un rendimiento mayor que el del período recién pasado. Todo esto, hace vislumbrar un futuro muy prominente para los avellaneros, lo cual, favorecerá a que Chile se posicione fuertemente como un país productor de avellanas de calidad.