Sin la aprobación de los gastos variables fue despachado al Senado el presupuesto correspondiente al Ministerio de Agricultura, el cual consideraba ingresos y gastos por 756 mil 379 millones de pesos y una variación de un 7,9%, respecto del presente año.
La asignación ya venía con las reducciones desde la comisión mixta de presupuesto, hecho que el Ejecutivo buscó revertir por medio de una indicación que fue rechazada por 50 votos a favor, 80 en contra y nueve abstenciones, con lo cual la propuesta fue enviada a segundo trámite sin los recursos en un amplio margen de materias.
En el debate la situación ya se dibujaba al presentarse variadas críticas, por ejemplo, respecto del impacto del reavalúo agrícola y sobre la falta de apoyo a la pequeña agricultura familiar campesina.
Sobre dicho punto, la diputada Alejandra Sepúlveda (FRVS) destacó que solo un 10% de este sector cuenta con riego tecnificado, en tanto que el diputado Juan Antonio Coloma(UDI) criticó que no existan programas específicos desde la Comisión Nacional de Riego para abordar la situación de los pequeños y medianos productores.
En la misma línea, el diputado Daniel Núñez (PC) observó que la citada entidad suele privilegiar proyectos de los grandes productores, dado que los pequeños no cuentan con recursos para levantar propuestas que sean pagadas luego por el beneficio fiscal. La idea, acotó, es que se ocupen bien los recursos y se invierta en seguridad de riego.
El diputado DC Iván Flores criticó el virtual abandono en materia forestal y que se sacaran recursos de instituciones dependientes de Agricultura, con especialidad técnica, y se derivaran al Ministerio de Ciencia, lo que fue apoyado por sus camaradas Jorge Sabag(DC) y Joanna Pérez, quienes también cuestionaron lo oneroso del reavalúo de terrenos agrícolas y su impacto a la hora de limitar el alcance de diversos beneficios fiscales.
La diputada Emilia Nuyado (PS) expresó su preocupación por las comunidades que viven en condición de ruralidad y demandó un mayor apoyo para la pequeña agricultura familiar campesina, este último punto compartido por el diputado Frank Sauerbaum (RN). “La agricultura familiar campesina no ha tenido el reconocimiento que se merece”, sostuvo.
El diputado Diego Schalper (RN) y la diputada Loreto Carvajal (PPD) manifestaron su inquietud por los recursos asignados al Indap, organismo cuyo rol debe ser estimulado para mejorar la capacitación a los pequeños agricultores, mientras que el diputado Javier Hernández (UDI) llamó a mejorar los mecanismos para facilitar la comercialización de los productos de la agricultura campesina.
El radical José Pérez también manifestó su preocupación por el presupuesto asignado a la Conaf para el combate de los incendios forestales. Asimismo, planteó su inquietud por el traslado del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), desde esta cartera hacia la de Ciencias y Tecnología.
Datos de la partida
La partida financia a la Subsecretaría de Agricultura, Odepa, Indap, SAG, Conaf y la Comisión Nacional de Riego. Dentro de las áreas favorecidas están los proyectos relacionados a riego, que tenían el mayor crecimiento en la cartera.
Los ejes definidos para 2021 son:
- Asociatividad, con la idea de romper con el individualismo de la agricultura chilena.
- Desarrollo rural, en la idea de acortar las brechas entre el mundo rural y el urbano, para lo cual se dispuso de un Comité Interministerial, que preside, justamente, el titular de Agricultura.
- Sustentabilidad y el agua.
- Modernización de la agricultura y de la Secretaría de Estado del rubro (nuevo Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentos, Recursos Forestales y Desarrollo Rural).
- Seguridad alimentaria, particularmente atendiendo que se podría alcanzar a un millón de personas en situación de inseguridad alimentaria producto de la pandemia.
- Pueblos indígenas, buscando desplegar esfuerzos en la región de La Araucanía, a fin de que la agricultura sea un motor de desarrollo en la zona.
Asimismo, el presupuesto (boletín 13820) proyectado para el año 2021 para esta repartición tiene un foco reactivador, entendiendo que la agricultura debe jugar un rol fundamental en la recuperación económica del país, dado lo que representa en términos de mano de obra, encontrándose trabajando en el campo de nuestro país unas cuatrocientos cincuenta mil personas.