Sello de Calidad y Sustentabilidad de Plantas: características, beneficios e impacto en la fruticultura

Julio 19, 2021|Actualidad, Nacionales|

FrambuesasMasiaContar con un sello de calidad y sustentabilidad para plantas fue un largo anhelo para la Asociación de Viveros de Chile. Surgió bajo la motivación de poder diferenciar y reconocer a los viveros que trabajan con altos estándares productivos y de calidad, además de impulsar la mejora continua de la actividad, considerando la opinión de los distintos actores de la industria (asesores, fruticultores y viveristas) y buscando el consenso entre ellos.

“Este sello se centra en el desarrollo de protocolos para estandarización de procesos y productos, mediante el establecimiento de criterios de clasificación de calidades de plantas, a través de aspectos fitosanitarios, morfológicos y de genuinidad varietal, considerando, además, el fomento de prácticas que crean valor ambiental y social, generando así impacto en las empresas, las personas y el medio ambiente”, explica al respecto Cristian Pichuante, presidente de Viveros de Chile.

El proyecto es liderado por la Asociación de Viveros de Chile-AGV y es apoyado por la Fundación para la Innovación Agraria-FIA, a través de su convocatoria nacional para la innovación y por los socios de Viveros de Chile, quienes cofinancian el desarrollo de esta iniciativa.

Participan como asociados el Servicio Agrícola y Ganadero, Fedefruta, además de asesores y referentes de la industria frutícola en Chile, quienes fueron invitados a opinar sobre sus expectativas de calidad de plantas en cada una de las especies que contempla el sello, en esta primera etapa, plantas de arándano, avellano europeo, cerezos, cítricos, nectarinos, nogales y vides de mesa.

CERTIFICACIÓN

“Gracias al apoyo del SAG, AGV realizó el curso ´Sello Calidad: Normativa sobre fitosanidad y comercialización de viveros frutales y vides´, en el que se certificaron cerca de 40 profesionales del rubro viveros y a través del cual se organizaron seis webinars a los que asistieron más de 600 personas, a través de una plataforma virtual interactiva que permitió disponer de clases grabadas y documentos de apoyo para los viveros que participaron”, indica Daniela Saavedra, encargada de Proyectos de AGV y coordinadora del Sello.
Sandra Bustos, jefa del Departamento Semillas y Plantas de la División Protección Agrícola-Forestal y Semillas del SAG, señala que “este curso nos permitió desafiarnos como equipo y organizar la información para llegar a los viveros de una forma más amigable con la normativa y en donde la plataforma virtual nos permitió interactuar con los alumnos del curso, obteniendo resultados muy positivos”. Como actores protagónicos participan todos los viveros socios de la AGV que propagan especies frutales y que corresponden actualmente a más de 50 viveros.

TRABAJO CON LOS VIVEROS

A pesar de haber comenzado el proyecto en un año golpeado por el estallido social y la pandemia, gracias al apoyo de los socios, se han logrado adecuar muchas actividades para el cumplimiento de las metas y objetivos del proyecto.

“Nuestros viveros están muy motivados por participar activamente del gran desafío que plantea el desarrollo de este proyecto por la relevancia que tiene para nuestra fruticultura nacional y también por la oportunidad que genera contar con este sello para los mercados de exportación. Comenzamos con un intenso trabajo en terreno, para continuar con reuniones virtuales uno a uno y así recabar información más detallada de sus procesos y a la vez sensibilizar y explicar en detalle los alcances del proyecto y comprometerlos para alcanzar los objetivos comunes mediante la implementación de este sistema de trabajo basado en la trazabilidad”, comenta Maritrini Lapuente, gerente general de Viveros de Chile.

Por su parte, Álvaro Eyzaguirre Pepper, director ejecutivo de FIA, señala que “la pandemia nos ha dejado meses complejos, sin embargo, la agricultura no ha parado. Un claro ejemplo de ello es el quehacer que ha realizado el equipo de viveristas, junto con el sector frutícola, para obtener información valiosa que esperamos se convierta en un precedente para el primer Sello de Calidad y Sustentabilidad para Plantas Frutales que permitirá potenciar la producción nacional con estándares internacionales”.

 

frambuesasconsorcio

Las frambuesas “Santas” desarrolladas por el Consorcio Tecnológico de la Fruta de ASOEX, son un ejemplo de exportación de genética que actualmente exporta el país a países como España. Portugal, entre otros.

EXPORTACIÓN DE PLANTAS CHILENAS

La exportación de plantas y el fortalecimiento de Chile como plataforma genética para el mundo se verán ampliamente beneficiados por el Sello de Calidad y Sustentabilidad de Plantas, pues será el respaldo y la diferenciación que acreditarán la sustentabilidad y calidad para los distintos tipos de plantas adquiridas.

En la actualidad, es el SAG el encargado de otorgar la certificación fitosanitaria (exigida por los países de destino) a las plantas exportadas, sin embargo, esta se centra en temas fitosanitarios, no existiendo una certificación que acredite sustentabilidad en la producción, ni estándares morfológicos que respalden parámetros por tipo de planta, siendo estos, base del estándar de exportación de las plantas. Al respecto, el sello será muy útil, ya que entregará la garantía de calidad a los usuarios en los países de destino, los cuales en su mayoría importan variedades y especies nuevas para su país, siendo importante para el éxito del cultivo, que los productores conozcan los tipos de planta que adquieren y sus parámetros de calidad para definir un correcto plan de manejo pre y post plantación de acuerdo a sus zonas de cultivo.

Esto ciertamente mejorará la competitividad, tanto del sector frutícola agroexportador, como la de los viveros nacionales, sirviendo además como modelo de gestión y desarrollo para otros viveros, considerando la creciente demanda extranjera por plantas chilenas por su reconocido prestigio fitosanitario y de calidad, en donde los mercados privilegian cada vez más los procesos productivos más sustentables.

 

FITOSANIDAD

En el caso de los frutales, el sello de calidad de los viveros también cumple un rol importante desde el punto de vista fitopatológico y entomológico. Así lo señala Enrique Rosales, asesor de cítricos y paltos, “un sello de calidad es importante en los frutales, por el tema de generar un patrón de calidad, por ejemplo, tallos, número de hojas, etc., pero también en el tema de la transmisión de enfermedades en plantas que vienen de viveros, principalmente en hongos de madera, que hoy en día, en cítricos y paltos se hace cada vez más recurrente”.

De acuerdo con Carlos Tapia, asesor experto en cerezos y director técnico AVIUM, “es muy importante que este sello trasmita la seguridad al cliente que la planta viene libre de patógenos, por ejemplo, de algunas enfermedades fungosas importantes, como algunos hongos de madera, enfermedades bacterianas como las pseudomonas causales del cáncer bacterial, así como libre de plagas como escamas o escolitos. La importancia de tener plantas libres de virus vegetales es algo que nos ha venido acechando hace muchos años y la última temporada se le ha puesto más énfasis en los mercados de destino por lo que es importante contar con la seguridad de que estamos trabajo con material libre de virus”.

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ESTANDARIZAR PARÁMETROS

Vicente Valdivieso, presidente de la Asociación de Agricultores de San Felipe y consejero de Fedefruta, considera que es una buena noticia que haya un proyecto de este tipo pues es una oportunidad para que los viveros discutan y se pongan de acuerdo en la estandarización de ciertos parámetros. Señala que es una primera etapa de muchas que van a venir después, “aquí antes teníamos cero, y hoy día estamos con un estándar que se va a establecer de referencia, que por supuesto, en el tiempo va a ir teniendo modificaciones y mejoras”. Es posible que se vayan incorporando otras normas, tanto autoimpuestas por los viveristas, impuestas por la norma que pueda exigir el SAG, alguna norma de carácter internacional o incluso por los dueños de las variedades. Indica que tener un estándar de referencia, para los productores, también es una ventaja, “eso no fuerza a que el productor que quiera comprar tenga que hacerlo con el sello, ya que tiene la libertad de hacerlo o no, no es una imposición”.


BENEFICIOS PARA EL CONSUMIDOR FINAL

La estandarización de los procesos y productos del sector permitirá dar mayores garantías a los fruticultores, accediendo a productos diferenciados, de calidad homogénea y controlada. El hecho de conocer el tipo y la calidad de las plantas comercializadas, considerando criterios de sustentabilidad, fitosanidad, aspectos morfológicos y genéticos, les permitirá tomar mejores decisiones y realizar los manejos adecuados en los huertos establecidos con ellas, asegurando así un mayor potencial productivo y rentabilidad del cultivo.
“Para un fruticultor, tener grupos de plantas homogéneas y calibradas, certificadas con un sello definido, aumenta las certezas de su inversión, asegurando uniformidad de manejos y la obtención del potencial productivo del huerto. Las plantas de categorías superiores tendrán ventajas en precocidad y producción en relación a otras categorías”, comenta María Eugenia Arévalo, asesora especialista en propagación y establecimiento de plantas, que también participa como asesora técnica del proyecto.

IMPACTO DEL SELLO

A través de este sello se espera categorizar el gran universo de plantas que se comercializan, que va desde las plantas corrientes (que cumplen con la normativa vigente obligatoria) hasta las que se propagan bajo el programa oficial de certificación de plantas frutales del SAG (sistema voluntario), ya que entre estos dos sistemas hay una gran brecha que genera la oportunidad de mejora que abordará el sello. Entre estas oportunidades está la de considerar la clasificación de las plantas desde el punto de vista morfológico, aspecto que por primera vez será abordado a través de este protocolo.

Además, este sello, permitirá obtener un producto diferenciado, de calidad homogénea y controlada, que alcanzará una mayor valoración, tanto en el mercado nacional, como internacional, contando con un protocolo que respaldará tanto la calidad de las plantas, como la sustentabilidad de sus procesos, pudiendo certificar tanto las instalaciones, como sus productos. En este sentido, y a través de este proyecto, se desarrollarán protocolos para siete especies frutales y se espera en el mediano plazo incorporar once nuevas especies.s

Por último, permitirá dar a conocer públicamente y por primera vez, parámetros concretos y objetivos para evaluar la calidad de las plantas chilenas, como resultado del consenso entre asesores, fruticultores y viveristas, quienes podrán utilizar un estándar “universal” para categorizar sus plantas. Esto permitirá además transparentar la producción y productos de los viveros y fomentar la mejora continua de la industria como base de la cadena agroexportadora.

Con esto se espera lograr un gran impacto en la mejora de la competitividad de nuestra industria frutícola. “A través de este sello será posible contar con una categorización del gran universo de plantas que existen en el mercado, lo que valoramos por el tremendo impacto en la competitividad, considerando además la importante participación y apoyo de los distintos actores de nuestra industria frutícola”, agrega Jorge Valenzuela, presidente de Fedefruta.

viverosfrutalesAVANCE DEL PROYECTO

El proyecto comenzó con una encuesta a los viveros para establecer la línea base de partida, donde se recopilaron datos específicos de la producción de los viveros según tipo de propagación (modalidad en contenedor; modalidad en suelo; modalidad propagación in vitro). Además, se levantó información general de comercialización, sustentabilidad medioambiental, salud, seguridad y bienestar del trabajador y responsabilidad social empresarial.

Se realizaron mediciones de posibles estándares de calidad en los distintos tipos de plantas. El objetivo fue aportar antecedentes concretos para validar el método de calibración de las plantas, pudiendo determinar índices de calidad para cada especie. Para ello se registraron mediciones antes de la cosecha de plantas (por ejemplo, de altura y diámetro de eje). Después se sometió a análisis estadístico las mediciones, con las que se elaborará una propuesta de posibles parámetros y estándares a considerar en check list protocolo para obtención del sello.

Por otra parte, durante todo 2020, se realizaron mesas de trabajo por especie para la definición y consenso de posibles estándares de calidad, en donde se comenzó estableciendo los distintos tipos de plantas que certificará el sello y las características morfológicas deseables para cada una de ellas, explica Saavedra.

Por su parte, la encuesta dirigida a fruticultores estuvo enfocada en determinar la necesidad del sello. De acuerdo con Lapuente, “los resultados fueron concluyentes para determinar que efectivamente existe la necesidad del sector frutícola de contar con un sello que garantice la calidad y sustentabilidad de las plantas adquiridas para sus replantes y nuevos proyectos”.

La encuesta aplicada a asesores, en tanto, estuvo enfocada en los aspectos de calidad de plantas que cada uno de ellos considera importantes de incluir en este trabajo. Se pidió opinar por tipo de planta y especie aspectos como altura de planta o injerto, diámetro de eje, número de anticipados, sistema radicular y volumen del contenedor, entre otros. Lapuente explicó que pueden ser parte del desarrollo de este sello todos los viveros frutales mientras se incorporen como parte de la Asociación. Una vez definidos los protocolos para la obtención del sello, los viveros no socios AGV podrán acceder a la certificación “Sello de Calidad y Sustentabilidad para Plantas” a un valor diferenciado. Sin embargo, quienes estén interesados en sumarse desde ya y participar en las mesas de trabajo en las que se están validando los estándares, pueden acercarse a la AGV y presentar solicitud para ingresar como socios.

Fuente: MundoAgro

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