Se puede reducir tasas de riego en nogal hasta un 30% dependiendo el estado fenológico

Diciembre 6, 2019|Actualidad, Nacionales|

“Regar hoy en forma precisa es mucho más fácil”, explica uno de los expositores, Giovanni Lobos Lobos, durante el taller que se realizó recientemente en el Campo Experimental Los Tilos junto al especialista en riego, el Dr. Carlos Zúñiga Espinoza.

Con el propósito de mejorar la producción en el manejo del riego, el taller teórico práctico “Estrategia para el manejo de riego en el cultivo del nogal bajo escenario de déficit hídrico” estuvo dirigido a productores de nogales, profesionales, técnicos, asesores y extensionistas y vinculado a actividades del proyecto “Faro Tecnológico: Campo Inteligente Los Tilos”, financiado por el Ministerio de Agricultura y ejecutado por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA La Cruz.

Los especialistas del INIA dieron a conocer una serie de herramientas con que se cuenta hoy para ajustar el riego tales como sensores, estaciones meteorológicas, plataformas satelitales, estudios fenológicos, curvas de crecimiento, valores de coeficientes de cultivo adaptado a cada zona, entre otros. Antiguamente, recuerdan, “no había información local, se basaban en estudios de California o la FAO cuyos datos no se ajustaban a la realidad de Chile sobretodo en cuando a datos relacionados con el coeficiente de cultivo para determinar el agua que requiere el nogal”.

 

Antiguamente, recuerda Giovanni Lobos, “de acuerdo a valor de Kc de literatura, los montos respecto a la demanda hídrica fluctuaba entre 10 mil y 14 mil/m3/ha por temporada desde septiembre a mayo. Pensábamos, agregó el experto, “que esos valores no concordaba con la realidad de los huertos chilenos y que no correspondían a la forma cómo se determinaba el riego de los nogales en Chile cuya superficie es alrededor de 40 mil hectáreas”. Hoy, dijo, “sabemos objetivamente que el consumo de agua es mucho menor”. Actualmente “contamos con valores reales que nos permite hacer los ajustes del coeficiente de cultivo y disminuir notablemente la demanda hídrica o en algunos casos ajustarlos de acuerdo a la fenología, criterio que varía dependiendo la ubicación geográfica y condición ambiental donde esté ubicado el huerto”.

Hoy la ciencia chilena se ha hecho cargo y el INIA lidera las investigaciones en el país asociadas principalmente al manejo del riego en nogal y además ha realizado un gran despliegue de capacitaciones en terreno para enseñar y transferir al agricultor el uso de estas tecnologías.

El INIA cuenta con una Plataforma Agrícola Satelital (PLAS), sitio gratuito de consulta y descarga de información del estado de desarrollo de los cultivos (http://maps.spiderwebgis.org/login/?custom=plas); y, que permite estimar los coeficientes de cultivo de un campo, que son parámetros técnicos fundamentales para el riego.

Esta plataforma reafirmó lo que se venía observando a nivel de huerto. El especialista Giovanni Lobos mostró la curva de crecimiento del nogal y los coeficientes de cultivo durante tres temporadas (2017, 2018 y 2019) con sus máximos desarrollos vegetativos y los ritmos de crecimiento. Además, junto con definir las curvas de crecimiento en base al NDVI (Índice Normalizado de Vegetación), investigaciones realizadas en la región de Coquimbo han permitido definir que en la variedad Serr, se puede reducir hasta en un 30% las tasas de riego. “Seguimos usando la misma frecuencia, pero bajamos los tiempos de riego”, explica el experto a través de uno de los gráficos, durante el período de llenado de fruta (enero y febrero). De este modo, potenciamos el rendimiento de colores claros de la pulpa de la nuez y en aquellos casos donde se aplicó agua en exceso, cambia el color a la mariposa, poniéndose la piel más oscura, sumado a otros factores obviamente. También detectamos que determinadas condiciones ambientales detienen el crecimiento del nogal, como alta radiación solar”.

El experto indicó que es muy importante que el productor realice un seguimiento de cada uno de los estados fenológicos de su huerto. El seguimiento fenológico es muy importante, dijo a los asistentes, “saber, por ejemplo, cuándo parte la brotación, mirar el sistema radicular, son observaciones que entregan un patrón”. La fenología, precisó, “es la única manera de saber si el huerto va más adelantado o retrasado respecto a otras temporadas. Por eso la importancia de definir cada estado como el inicio de la flor pistilada, fruto cuajado, endurecimiento de la cáscara, si hay madurez fisiológica, entre otros, ya que si se adelanta o atrasa cualquiera de estos ciclos, influye en el manejo integral del huerto”.

El Dr. Carlos Zúñiga Espinoza, experto en riego, explicó a los asistentes conceptos relacionados con cuánta agua se puede agotar en el suelo, cómo determinar los puntos de marchitez permanente, cómo calcular niveles de capacidad de campo, cuánta agua se debe aplicar, cuánto es lo que es capaz de extraer la atmósfera desde el suelo, cuánta agua permanece almacenada en el suelo, si la cantidad de agua que aplica el productor es usada realmente por la planta, el contenido de valores en diferentes profundidades, entre muchas otras interrogantes que fueron resueltas.

Los expertos plantean que estudios del INIA realizados durante el último año sumado a la existencia de tecnologías como la Plataforma Agrícola Satelital (PLAS) es posible ajustar el riego en el nogal y guiarse a la hora de regar con información local. Entre febrero y marzo se puede reducir tasas de riego en nogal hasta un 30%, afirma el experto.

Además, precisó Lobos, “con la plataforma agrícola podemos determinar y separar la demanda hídrica de cada huerto, lo que permite optimizar el uso del agua en el estado fenológico específico de cada huerto”.

Además, hoy se cuenta con tecnología que hace cinco años no era tan masivo para el manejo del riego como son los sensores de capacitancia para ver cómo se mueve la humedad del suelo a diferentes profundidades, entre otras tecnologías disponibles.

Fuente: SimFRUIT según información de INIA

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