La industria de arándanos de Argentina enfrenta una desafiante campaña 2019, ya que los productores advierten que es poco probable que las exportaciones alcancen las 12.000 toneladas, cifra que está muy por debajo de las 15.500 toneladas enviadas durante la temporada pasada.
Adolfo Storni, presidente de Extraberries y tesorero del Comité Argentino de Blueberries (ABC), precisó que la incertidumbre dentro del sector es grande y crece a medida que los productores se preparan para la nueva temporada que comenzará en septiembre.
En declaraciones a Campo Litoral, Storni advirtió que el aumento de los costos de producción había dejado a muchos productores incapaces de hacer las inversiones necesarias en cosas como la poda, mientras que el fortalecimiento de la competencia de Perú hacía que el panorama de las exportaciones fuera cada vez más desafiante para las empresas argentinas.
“Estamos en un entorno comercial difícil, pero todos estamos tratando de llegar a la temporada con la mejor calidad de fruta posible para competir en un mercado exigente”, puntualizó.
Storni advirtió que los productores están cada vez más desanimados con la situación, y que el gobierno estaba haciendo poco para aliviar la situación. Pidió más acciones para asegurar nuevos acuerdos comerciales, señalando que el acuerdo UE-Mercosur, recientemente firmado impulsaría la competitividad de los arándanos argentinos en el mercado europeo.
Las exportaciones de arándanos del hemisferio sur alcanzaron un récord de 210.000 toneladas en 2018/19, un aumento del 30 por ciento respecto al año anterior. Perú registró el mayor incremento (+65 por ciento), seguido de Sudáfrica (+25 por ciento). Chile sigue siendo el principal proveedor de arándanos del mundo, con un volumen récord alcanzado la temporada pasada que supera las 110 mil toneladas de arándanos frescos.
Pero no todo es volumen, ya que , este aumento de ellos y los envíos tuvo un impacto significativo en los precios, que disminuyeron en los niveles de 2017/18 tanto en Europa como en los EEUU.
El ABC afirmó que había margen para una mayor colaboración entre los proveedores latinoamericanos para evitar la creciente competencia de Perú.
“Los cambios que hemos visto en el sector de los arándanos están obligando a repensar el negocio, particularmente los proveedores tradicionales como Chile, Argentina y Uruguay”, precisó el Comité.
“Para lograr un cambio positivo, los productores argentinos deben actuar juntos, posiblemente incluso con sus homólogos en Chile y Uruguay”, agregó.
El ABC señaló que la diferenciación, una calidad más consistente, variedades innovadoras y una comercialización más efectiva ayudarían a apuntalar la rentabilidad a medida que la competencia se intensifica y la producción mundial continúa aumentando.
Fuente: SimFRUIT según información de Fruitnet