Opinión:Nuevos estándares ESG empiezan a impactar sectores agrícola, cárnico, acuícola y pesca

Julio 21, 2022|Opinión|

Por Pablo Vidal, gerente general Sustenta+, y quien ha elaborado sobre 70 reportes GRI.

A fines de junio se publicó un nuevo estándar sectorial de sustentabilidad del Global Reporting Initiative (GRI) que, sin duda, impactará la rendición de cuentas del sector de los alimentos en Chile, el segundo más relevante de nuestras exportaciones después de la minería. Esto, tomando en consideración la inminente crisis alimentaria mundial declarada por la OMS, que plantea nuevos desafíos sostenibles para la industria.

Pareciera ser que el nuevo GRI propone ser más exhaustivos entre el “cómo” producimos los alimentos versus asegurar aquello que requiere un planeta y población en crecimiento, identificando con mayor profundidad los impactos – y creación de valor- económicos, ambientales y sociales de cara a múltiples partes interesadas.

Para tener perspectiva, los estándares GRI son usados para presentar la gestión ESG (Ambiental, Social y Gobierno Corporativo) por 9 de cada 10 empresas líderes en sostenibilidad. Es por lejos el estándar más popular y en su última actualización – octubre 2021- incorporaron la mirada sectorial a través de indicadores específicos para cada industria, los que han sido publicados paulatinamente, iniciándose con la industria del carbón, petróleo y gas, y ahora se hace con el sector agrícola, cárnico, acuícola y pesca, bajo la sigla GRI 13.

Entrando de lleno en los contenidos, a modo general, se visualiza una mención importante hacia la economía circular y el cambio climático, la calidad, inocuidad y seguridad alimentaria, así como al etiquetado de los alimentos. Pero hay aspectos adicionales que llaman la atención en este último informe.
En primer lugar, hay una fuerte preocupación por temas medioambientales, con un acento a evidenciar la real contribución del sector a mitigar los efectos del Cambio Climático, relevando la importancia de transparentar los alcances 1 y 2 que son los más elementales, pero poniendo mayor énfasis en avanzar hacia una mayor apertura del alcance 3, que incluye las emisiones indirectas a través de, por ejemplo, la cadena de transporte y logística.

Aparece también, el bienestar animal, muy importante para el liderazgo sostenible tanto para el mundo acuícola, como para la producción de carne, incorporando una mayor rendición de cuentas en materia de cuidado animal, incluso en la cadena de transporte.

Conectando con la crisis alimentaria global, aborda también ámbitos como el abastecimiento responsable y el no desperdicio, incorporando preguntas como ¿Qué tanto las compañías están evitando el desperdicio de alimentos en toda la cadena de valor? Algo interesante y novedoso a tomar en cuenta por la industria.

Otro aspecto innovador se da en materia social, abordando las relaciones comunitarias con mucha más exhaustividad que cualquiera de los estándares GRI anteriores. Se consideran los Derechos Humanos en la cadena de valor y el relacionamiento con los pueblos originarios / indígenas; indicadores específicos para la industria donde hay que declarar sobre el relacionamiento y la convivencia con dichos pueblos, y el trabajo territorial que se realiza.
En Chile, ya son variadas grandes empresas, o filiales de multinacionales, de este sector que ya utilizan estos estándares – Agrosuper, AquaChile,

Empresas Iansa, San Jose Farms, Valles del Sur y Hortifrut -por mencionar algunas-, por lo que es de esperar que esta nueva publicación complementará sus esfuerzos y el de muchos otros por rendir cuentas en su gestión sostenible. Estos estándares GRI 13 recién empezarán a ser obligatorios desde enero 2023, así que se augura que, en la próxima temporada de reportes, muy probablemente muchos incorporarán estos nuevos requerimientos.

Saludos,

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