Las lluvias torrenciales han seguido azotando la Isla Norte de Nueva Zelanda, provocando deslizamientos de tierra, inundaciones y daños en las infraestructuras. El fin de semana pasado se declaró el estado de emergencia en Auckland y, hasta el momento, cuatro personas han perdido la vida.
A medida que el foco de la tormenta se desplazaba hacia el sur, también se declaró el estado de emergencia en el distrito de Waitomo, 220 km al sur de Auckland.
Las fuertes lluvias han afectado al sector de los productos frescos, y se ha advertido a los consumidores de la escasez de productos debido a las inundaciones o a que los cultivos han sido arrastrados por las aguas.
Michael Franks, Director Ejecutivo de Seeka, afirmó que estas lluvias afectarían las exportaciones de paltas y posiblemente la cosecha de kiwis, que comienza en marzo.
“El término de la cosecha de paltas se ha retrasado porque los huertos estaban demasiado húmedos para continuar la recolección con seguridad, lo que significa que los últimos frutos podrían acabar vendiéndose en el mercado nacional en lugar de exportarse. Ha sido un año muy duro para los productores de palta, que han tenido que hacer frente a una producción inferior a la prevista y a una menor rentabilidad en el mercado”.
Kiwis
En tanto, la principal zona productora de kiwis de Nueva Zelanda, Bay of Plenty, también recibió el lunes un aviso meteorológico de alerta.
“También se han producido algunas inundaciones en Tauranga y Te Puke como consecuencia de una crecida repentina del arroyo Raparapahoe, que destruyó un puente clave que daba servicio a los cultivadores de la parte alta de la carretera número 4. El municipio local ha respondido rápidamente asegurando la seguridad de los agricultores. El municipio ha reaccionado con rapidez y ha construido un puente provisional para garantizar que los más de 50 millones de dólares en fruta puedan cosecharse dentro de unos meses. Está previsto que la cosecha de kiwis comience en marzo, y algunos huertos están inundados. Los árboles pueden soportar un poco de agua, ya que el suelo drena bien, pero necesitaremos días cálidos y soleados antes de la cosecha”.
A pesar del tiempo, el kiwi tiene un aspecto positivo, los tamaños son buenos y Michael espera una buena temporada con los problemas de mano de obra y capacidad en gran medida resueltos.