Más de 1.000 productores y técnicos de la industria se capacitan en nuevo Sistema de Calidad del Comité de Arándanos de Chile-ASOEX

Noviembre 12, 2019|Noticias Destacadas|

 

No cabe duda que la industria chilena del arándano está trabajando seriamente en mejorar la calidad y consistencia del arándano. Esta temporada, se puso en marcha el “Sistema de Calidad del Comité de Arándanos”, un esfuerzo que tiene 5 pilares fundamentales que van desde la selección correcta de variedades, el ámbito productivo y la cosecha, post cosecha y finalmente la verificación del producto terminado en base una norma de calidad actualizada a los requerimientos actuales de mercado.

Hoy, son más de 1.000 los productores y técnicos de la industria que han sido capacitados, a lo largo del país,  en este Sistema por el Comité . “Para que la transferencia de información sobre nuestro Sistema de Calidad se realice adecuadamente,  llegando directamente a los productores, estamos trabajando con el apoyo de las empresas exportadoras. Cada empresa cita a sus productores y nosotros vamos a hacerles la transferencia que dura aproximadamente 3 horas y media, donde comenzamos con un análisis de la situación mundial, y luego  vamos profundizamos en los temas importantes dentro de los cinco pilares de nuestro Sistema de Calidad”, expresó Julia Pinto, ingeniera agrónoma y Gerenta Técnica del Comité de Arándanos de Chile-ASOEX.

“Hay una muy buena recepción por parte de los productores, pues sienten que existe mucha información relevante, que sin este tipo de capacitación es difícil de obtener. Además, porque les permite tomar decisiones claves de producción”, agregó.

Sistema de Calidad y Selección de Variedades 

El Sistema de Calidad  del Comité de Arándanos tiene su génesis en el panorama global que vive la industria del arándano, marcado por un ingreso mayor de países exportadores de arándanos, y por ende,  mayores volúmenes de fruta en los mercados de destino. Todo lo cual llevó al sector nacional a realizar un análisis profundo respecto al producto que estaban recibiendo compradores y consumidores en los mercados de destino. “Este trabajo tuvo por  finalidad detectar los aspectos que debíamos mejorar para seguir siendo competitivos, y no perder espacio en los mercados internacionales”, señaló la Gerenta.

El primer pilar de este  Sistema es la Selección de Variedades, con la finalidad de optar por aquellas  que responden mejor a la exportación en frescos, desincentivando las que no lo son e incentivando el recambio varietal. “El primer paso fue chequear y tipificar todas las variedades chilenas de arándanos que estaban siendo exportadas por Chile. Este trabajo se realizó a través de reportes de la propia industria, investigaciones académicas en materias de poscosecha, y las verificaciones de calidad que hace el Comité en origen todos los años”, informó.

De esta forma, se hizo una tipificación de las variedades en tres grupos: 1) aquellas que pueden ser exportadas en fresco,  2)  aquellas que tienen cierta fragilidad en la poscosecha,  y  3)  aquellas variedades que definitivamente no son para fresco.

“La temporada pasada Chile exportó 89 variedades de arándanos. De éstas,  37 variedades fueron del grupo 3, representando el 3% del volumen total exportado, que si bien es poco, ensucia la oferta exportable del arándano fresco en destino. Del grupo 2, se exportaron 11 variedades, representando cerca de un 48% del volumen total exportado, lo cual tiene un mayor impacto. Si bien,  no se trata de variedades que deban, necesariamente, no exportarse en fresco, si requieren un mayor cuidado en la construcción, gestión de cosecha y poscosecha, para poder hacerlo”, comento Julia Pinto.

Volver al origen

Dentro del consenso logrado por el Comité y sus asociados fue que mejorar la calidad requería de volver al origen, es decir, al trabajo en huerto y los productores. Por ello, como segundo pilar definieron la Construcción de Fruta, donde aspectos como nutrición de la planta, buena polinización, control de maleza, control de plagas y enfermedades (como es el caso de Botritys) resultan claves.

Como tercer pilar se definió la Gestión de Cosecha, con aspectos relevantes en el inicio de cosecha, sombreaderos, entrar rápido a sombra, frecuencia de cosecha, término de cosecha para fresco, forma de cosechar, efectos de cosecha sobre los machucones, y tiempos (para evacuar fruta de huerto, para llevarla al parking o frigorífico), entre otros.

Si bien, los dos pilares anteriores son de responsabilidad especial del productor, el cuarto referido a PosCosecha lo es de las exportadoras, donde el frío es un tema clave, así como el tiempo para bajar las temperatura, realizar los procesos más rápido, y el manejo del anhídrido sulfuroso en cámara (dependiendo del mercado), entre otras técnicas de poscosecha.

Finalmente, el quinto pilar se refiere a la Norma que permite ir evaluando el producto terminado en origen (Programa de Verificación de Calidad a Producto Terminado en Origen), lo cual es acompañado de  visitas de verificación a productores y centros de proceso.

“Chile tiene cerca de 1.500 productores de arándanos, lo que hace inviable poder visitarlos a todos. Entonces lo que hicimos fue tomar la raíz cuadrada de la base de productores de cada exportadora,  definiendo 250 productores con los cuales estamos trabajando en la verificación y diagnóstico de lo que están haciendo, pero también de sus necesidades de transferencia. Por otro lado, también estamos visitando todos los centros de proceso que son alrededor de 120, pues nos interesa verificar que cumplen con sus procedimientos. Para llevar a cabo ambas visitas contamos con  un check list que nos permite ver el cumplimiento, pero además anotar debilidades para generar transferencias a futuro”, precisó la profesional.

Finalmente, dentro del quinto pilar,  Julia Pinto, destacó el Programa de Verificación de Calidad, el cual  se hace a todas las empresas en todos los centros, donde se toma una muestra y se ve si se está cumpliendo con los estándares de calidad que se puso la industria.

Fuente: SimFRUIT

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