La tormenta de granizo destrozó viñedos, invernaderos, abolló y magulló manzanas, kiwis y lúpulos y dañó gravemente varios edificios de Motueka. la segunda ciudad más grande Tasmania. Incluso hay productores que indicaron haber perdido el 100% de sus producciones
Los productores de Tasmania están calculando el costo de la reciente tormenta de granizo que se dejó sentir en la zona que se cree que asciende a decenas de millones de dólares, aunque agregan que “el impacto real en la región se verá mayormente, durante los próximos 12 meses”.
Richard Clarkson, presidente de la Asociación de Productores de Frutas de Motueka, indicó que la tormenta había arrasado con tanta fruta, que la crisis de escasez de mano de obra se evitó de alguna manera. “Hay huertos con pérdidas de cosechas del 80 al 100 por ciento, lo que es enorme en términos de ingresos”, puntualizó.
“No solo estamos hablando de manzanas, sino de los productores de kiwi , que se han visto muy afectados. Está muy extendido, y se está evidenciando que, incluso algunos de los productores de hortalizas locales, también se han visto afectados”.
Clarkson precisó que la tormenta costaría “millones de dólares”, y que el distrito y todo el país sentirían el impacto. “Solo tenemos un periodo para ganar dinero como horticultores, especialmente de manzanas, kiwis y lúpulos. Solo tenemos una oportunidad al año para ganar dinero, y eso es una vez que se cosecha y se vende”.
Agregó que los productores habían comenzado a evaluar el daño, que tardarían algunos días en tener las cifras más acotadas. “Como productores, vamos a tener que evaluar la dimensión del daño y ver qué hacemos con la fruta que está actualmente en el árbol, ya que, cualquier cosa que haya sido golpeada levemente por el granizo tomará un buen par de días en poder mostrar el real impacto en la fruta, pero donde tenemos un daño severo se puede ver ahora mismo”.
“Definitivamente es una píldora difícil de tragar. [El clima] es algo que no puedes controlar. Cuando tiene un impacto devastador como el que ha tenido, es una píldora amarga de tragar”.
La tormenta sigue a lo que Clarkson denominó que había sido un año “desafiante” para los productores. Si bien, explicó que se les permitió operar, durante los cierres por Covid-19, dijo que ingresar mano de obra al país y cumplir con las regulaciones de niveles de alerta había sido difícil.
Algunos agricultores dicen que ha sido la peor tormenta de granizo que se recuerde, en una región donde los veranos recientes se han visto afectados por ciclones, inundaciones e incendios.
Fuente: SimFRUIT según información de RNZ.CO. NZ