Las principales organizaciones agrarias de España rechazaron el acuerdo entre la Unión Europea (UE) y Mercosur y no descartan tener que iniciar movilizaciones en los próximos meses, al igual que están haciendo los agricultores franceses, si el Gobierno español apoya este tratado comercial.
Representantes de Asaja, COAG, UPA y Unión de Uniones comentaron a Efeagro que han puesto énfasis en la incompatibilidad de este acuerdo con lo que consideran necesario para el sector: el establecimiento de cláusulas espejo para que los productos importados de terceros países cumplan los mismos estándares de producción que los europeos.
Ya el pasado invierno una ola de movilizaciones del sector agrario que arrancó en Francia terminó por contagiar a todo el campo europeo que salió a la calle con tractoradas históricas que colapsaron vías clave y nodos logísticos durante días.
En España, el Gobierno respondió con un plan de 43 medidas que finalmente firmó con la Unión de Pequeños Agricultores y Unión de Uniones, mientras que Asaja y COAG declinaron apoyarlo.
Movilizaciones
De acuerdo con el director de esta organización en Bruselas, José María Castilla:”El mensaje por parte de Asaja es un claro y rotundo no al Mercosur. Sectores como los de la carne de vacuno y ave, los huevos, el arroz, el azúcar y los zumos saldrían perjudicados”.
Ha abundado que los estándares de producción de los países del Mercosur son muy diferentes a los de la UE y que el acuerdo es un “torpedo en la línea de flotación” a la intención del grupo comunitario de impulsar medidas de reciprocidad en las relaciones comerciales con países terceros, conocidas como cláusulas espejo.
Por todo ello, ha señalado que si se firma el acuerdo con el Mercosur se corre el riesgo de que haya movilizaciones de protesta a nivel europeo.
Unanimidad de los agricultores europeos
En un sentido similar se ha manifestado el representante de COAG Andoni García, que lideró la delegación de agricultores y ganaderos españoles presentes en las manifestaciones de la semana pasada en Bruselas convocadas por la Coordinadora Europea Vía Campesina contra el acuerdo UE-Mercosur.
“Es unánime la posición de los agricultores en Europa rechazando este acuerdo, hemos tenido esta movilización y en los próximos meses no se descartan otras aquí (en España)”, detalló García.
En tanto, fuentes de UPA indicaron que “la importancia de proteger a la agricultura y ganadería europeas de efectos perniciosos que puedan generar acuerdos comerciales injustos” y han señalado que toda decisión que afecte al sector debe tomarse con la máxima prudencia y tras realizar estudios de impacto. Es imprescindible que se aplique siempre el principio de las cláusulas espejo. Estamos hartos de sufrir acuerdos comerciales que no benefician en nada a los agricultores y ganaderos”.
El coordinador estatal de Unión de Uniones, Luis Cortés, solicitó coherencia al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), pues considera que el acuerdo UE-Mercosur no casa con una de las 43 medidas comprometidas por el Gobierno para mejorar la situación del sector, que es la de las cláusulas espejo.”La organización se encuentra a la expectativa de ver qué es lo que hace el Gobierno y los partidos políticos que lo sustentan con el acuerdo UE-Mercosur cuando haya que ratificarlo en el Congreso; en este punto, ha expresado su deseo de que voten en contra”
Francia: Críticas a las movilizaciones
Las organizaciones agrarias se han mostrado muy críticas con el hecho de que los agricultores franceses estén impidiendo el tránsito de mercancías españolas por la frontera, en el marco de sus protestas contra el acuerdo UE-Mercosur.
Según Córtes, “intentan una vez más los franceses hacerle daño a los agricultores españoles con la excusa del acuerdo de Mercosur que nada tiene que ver con la frontera española”.
Castilla comentó que es perverso e injusto que los agricultores franceses aprovechen estas manifestaciones para cargar contra los productos españoles, mientras que UPA ha apelado a la actuación de la Policía francesa y a la solidaridad de los productores franceses con sus compañeros españoles para que esto no ocurra.