Llegó la primavera a Chile y con ello el aumento de las temperaturas, que provoca que muchas personas sienten ganas de disfrutar alimentos frescos. Esto se traduce en un aumento en el consumo de frutas y verduras, algo bueno para nuestro organismo, ya que obtenemos una buena dosis de fibra, vitaminas y minerales.
Desde Clínica Alemana recomiendan incluir al menos 5 porciones de vegetales al día, incorporándose en el almuerzo y la cena, y mezclando al menos 3 tipos diferentes. Lo mejor es preferir como primera opción las frutas y verduras frescas de temporada, destacan
Para alcanzar las porciones de fruta recomendadas, se puede disfrutar de ellas en el desayuno, como postre en las comidas principales o como colación a media mañana. Es mejor comerlas con cáscara y enteras, ya que en jugo pierden parte de la fibra. Lo mejor es consumirlas de forma natural, evitando endulzar con azúcar ni miel. Por ello estas frutas y verduras son ideales para incorporar en las comidas diarias.
- Tomates: Son una excelente fuente de licopenos, que son antioxidantes poderosos y ayudan a prevenir enfermedades degenerativas y cardiovasculares. También se ha demostrado que reducen la agregación plaquetaria, lo que puede ayudar a evitar problemas cardiovasculares.
- Berries: Muy bajas en calorías y ricas en antioxidantes, están asociadas con la prevención de ciertos tipos de cáncer, el retraso del envejecimiento y un aumento del colesterol “bueno” (HDL), lo que protege el corazón.
- Frutillas: Cargadas de vitamina C, E y betacarotenos, tienen un alto poder antioxidante y se les atribuye un efecto antiplaquetario, que puede ayudar a reducir el riesgo de infartos.
- Espárragos: Son ricos en vitaminas A y C, además de contener potasio, fósforo y magnesio. Se les reconoce por su efecto diurético y su capacidad para ayudar a mantener la presión arterial bajo control.
- Kiwis: Consumir 2 al día puede ayudar a prevenir eventos trombóticos al disminuir la respuesta plaquetaria. También son ricos en vitamina C, carotenoides, flavonoides y minerales.
- Ajos y cebollas: Pertenecen a la familia Allium y contienen sustancias anticoagulantes, reduciendo el riesgo de infartos.
“Incorporar frutas y verduras no solo nos ayuda a sentirnos ligeros y lleno de energía, sino que también es un paso clave para cuidar nuestra salud a largo plazo, finalizó la Clínica Alemana.