Surgió entonces un último escollo para su aprobación final, una modificación impulsada por un grupo de senadores que buscana prohibir la importación de residuos al país, buscando evitar casos como la contaminación por plomo en Arica causada por la importación de residuos con plomo en 1997. Y lo mismo para la exportación de residuos desde Chile. El tema se definiría posteriormente en los reglamentos, y el proyecto quedó listo para su aprobación.
Finalmente, el proyecto de ley fue promulgado el 17 de mayo de 2016, tras dos años de acelerada tramitación con la participación activa de todos los sectores.“Somos pioneros en Latinoamérica en implementar este tipo de instrumento de gestión ambiental”, dijo el entonces ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier, y agregó: “Chile hoy cuenta con una ley que establece una política pública eficiente en materia de reciclaje y de gestión de residuos. Esta ley garantizará volúmenes suficientes de materiales para las empresas recicladoras ya existentes, y abre un gran espacio para nuevos emprendimientos en esa materia”.
Tras la promulgación de la ley, se inició un plazo de un año para que el Ministerio del Medio Ambiente elaborara los decretos respectivos para cada uno de los productos, sus metas de recuperación y valorización, así como obligaciones sobre etiquetado, entrega separada, eco-diseño e instalaciones de recepción y almacenamiento. En noviembre de 2017 se publicó el Reglamento de Procdimientos de la Ley REP, y en enero de 2018 se inició el proceso de elaboración de los decretos de metas para neumáticos y embalajes. Al igual como ocurrió en 2013 con el ingreso de la ley al Congreso para su tramitación, ahora la implementación de la ley pasaba al próximo gobierno.
Implementación de la ley
En 2018, el escenario era aún más propicio para la regulación de los residuos. El mundo giraba decididamente hacia la economía circular y las regulaciones a los plásticos, principalmente luego que en 2016 se presentara en e Foro Económico Mundial de Davos un estudio alertando que al 2050 habría más plástico que peces en los océanos.
El Ministerio del Medio Ambiente había logrado la aprobación de la ley que regula el uso de bolsas plásticas -promulgada en agosto de ese año-, y la entonces ministra Marcela Cubillos afirmaba que “Chile tiene que avanzar fuertemente hacia una economía circular”.El cambio posterior en la cabeza del ministerio, donde tras la renuncia de Cubillos asumió Carolina Schmidt, quien dando una señal en el mismo sentido, cambió el nombre de la Oficina de Residuos del ministerio al de Oficina de Economía Circular.
Se inició entonces la tramitación de los decretos de metas para los primeros productos prioritarios: neumáticos fuera de uso, y envases y embalajes. Nuevamente, como lo fue en la tramitación de la ley y sus posteriores reglamentos, el Consejo Operativo Ampliado (COA) fue clave en esto, ya que volvió a reunir a todos los actores del sistema. Se puso nueva información sobre la mesa respecto de la generación y valorización de residuos, que actualizó las cifras para acercarlas al escenario actual, y se comenzaron a discutir las metas.
El primer decreto en ver la luz fue el de neumáticos, cuyo anteproyecto fue sometido a consulta pública en septiembre de 2018. La discusión fue amplia, donde uno de los principales puntos de conflicto fue el intento de la industria automotriz de quedar fuera del cumplimiento de las metas, lo que fue desechado por el ministerio.
Finalmente, en marzo de 2019 el Consejo de Ministros aprobó el decreto final de metas, que estableció una meta de recolección a nivel nacional de un 50% de los neumáticos fuera de uso, y una meta de recolección para cada una de las regiones del país.Además, se incorporó como exigencia explícita a los sistemas de gestión el velar porque la información sensible que sea compartida en este no pueda ser conocida por otros productores, como una forma de cautelar la libre competencia.Sin embargo, el trámite para su entrada en vigencia no ha sido fácil. A la fecha el decreto final aún está en Contraloría para su posterior publicación en el Diario Oficial, momento en que empezarán a regir los plazos y obligaciones para lso productores. La industria, por su parte, está a la espera de que ello ocurra para definir cómo implementarán sus sistemas de gestión.
Hoy existen dos sistemas de gestión en proceso de formalización en el marco de la Ley REP, ambos en el sector envases y embalajes. A nivel domiciliario, AB Chile está avanzando en un sistema de gestión colectivo que agrupa ya a 26 empresas. En cuanto al reciclaje industrial, se está formando un segundo sistema de gestión al alero de la Sofofa, junto a las empresas Rigk (Alemania) y Valipac (Bélgica).