EEUU: Siguen acumulándose los contenedores en Los Ángeles y no se visualizan mejoras a corto plazo

Septiembre 10, 2021|Actualidad, Internacionales|

Los operadores de la principal puerta marítima de EE.UU. en Los Ángeles están haciendo todo lo posible para hacer frente a los volúmenes máximos en los próximos meses, pero las perspectivas a largo plazo siguen siendo un dolor de cabeza.

Según informa The Loadstart, el complejo portuario de Los Ángeles y Long Beach se encuentra en una situación visiblemente difícil, ya que los indicadores de rendimiento apuntan a la baja. El número de buques anclados ha aumentado de forma constante en los últimos meses, mientras que los tiempos de permanencia de los ferrocarriles subieron a un nivel récord el mes pasado.

Esto es ominoso, ya que un número creciente de buques se dirigen al sur de California, y se prevé que los volúmenes de importación sigan siendo fuertes en los próximos meses. El puerto de Los Ángeles prevé 10,5 millones de TEU para este año. Entre ambos, Los Ángeles y Long Beach podrían manejar casi 20 millones de TEU, según algunas predicciones.

Los puertos y los operadores de las terminales se apresuran a asegurarse de que pueden hacer frente a la avalancha. Las terminales de Los Ángeles ya funcionan al 105-107% de su capacidad, según Gene Seroka, director general del puerto.

Las terminales están ampliando el horario de las puertas de embarque, y la ampliación de los patios de Long Beach está aumentando la capacidad para albergar contenedores. El proyecto de ampliación de la Terminal de Contenedores de Long Beach (LBCT), que añade un millón de TEU de capacidad anual, es sin duda el mayor impulso.

Con estas medidas, los responsables han expresado un cauto optimismo de que el tráfico se mantendrá fluido durante la temporada alta, pero algunos clientes se muestran escépticos. Craig Grossgart, vicepresidente global de Seko Logistics, espera que la situación empeore en septiembre y octubre antes de mejorar.

Sin embargo, las perspectivas a largo plazo siguen siendo la mayor preocupación. Los ejecutivos de ambos puertos han dicho que esperan que el tráfico se mantenga en niveles elevados más allá de la próxima temporada alta. Dada la tensión del sistema, esto significa que son necesarias más medidas para gestionar los volúmenes previstos en los próximos años.

Además del proyecto LBCT, hay señales positivas. El operador de la terminal Fenix Marine Services de Los Ángeles firmó recientemente un pedido de 50 millones de dólares para cuatro grúas de barco a tierra, cuya entrega está prevista para el tercer trimestre del próximo año. Había adquirido cuatro grúas en 2019.

“Desde que nos hicimos cargo de Fenix en 2017, hemos invertido más de 130 millones de dólares de nuestro propio capital en la mejora de la terminal para manejar buques más grandes y mayores volúmenes. Hemos aumentado la capacidad de la terminal en más de un millón de teu, ayudando a aliviar la congestión de carga en la Costa Oeste”, ha comentado el presidente y CEO de Fenix, Sean Pierce.

La empresa ha indicado que la compra de la grúa podría ser el comienzo de una mejora de la capacidad más amplia que podría ver cómo el muelle se expande más allá de sus límites actuales, con nuevos muelles y un patio ferroviario ampliado.

Según una fuente, una gran terminal de Los Ángeles que cambió de manos hace unos años, es actualmente objeto de negociaciones para su venta a un precio aproximadamente tres veces superior al anterior.

La fuente señaló que otro gran operador de terminales está en venta, y añadió que es probable que el aumento de la valoración impulse la inversión en terminales de contenedores. Junto con el dinero federal previsto para las infraestructuras, esto podría impulsar la expansión de la capacidad.

Mario Cordero, director ejecutivo del puerto de Long Beach, ha planteado la idea de añadir un tercer turno como medida para hacer frente a los volúmenes previstos en los próximos años. Grossgart señaló que los operadores de las terminales no son muy partidarios de esta idea, pero incluso si se llevara a cabo, sólo funcionaría si los ferrocarriles y los centros de distribución siguieran su ejemplo y añadieran también un turno, argumentó.

Los responsables de los puertos han insistido en que los problemas de congestión no pueden solucionarse de forma unilateral, y han pedido a las demás partes que colaboren. Sin embargo, el Sr. Grossgart ve poca predisposición por parte de los distintos agentes a colaborar.

“Cada parte de la cadena de suministro actúa en su propio interés. A menudo tienen intereses contrapuestos”, señaló.

Por ello, la digitalización es un interés común que debería facilitar el flujo de datos entre los diferentes actores, un mantra que se repite en todos los eventos del sector estos días.

Grossgart señala que, en este momento, los operadores de terminales, estibadores, operadores ferroviarios y de camiones no tienen conocimiento de lo que hay en un barco que llega, y que la digitalización podría ayudar al sector a hacer mejores previsiones, pero duda de que esto cambie las reglas del juego. “No veo nada en el horizonte que vaya a suponer una gran diferencia”, dijo.

Al menos, los puertos de Los Ángeles y Long Beach no se enfrentan a la posibilidad de que negocios no relacionados se interpongan en el camino de la carga. En Oakland, el equipo local de béisbol quiere establecer un nuevo estadio de béisbol en el puerto, en el emplazamiento de una antigua terminal que actualmente se utiliza para el almacenamiento de contenedores. La Asociación de Camioneros de California y la Asociación de Camioneros del Puerto se oponen ferozmente a estos planes, pues temen que se produzcan importantes interferencias en las operaciones portuarias.

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