Ante los grandes volúmenes y la congestión, en el mayor complejo portuario de EEUU, se deben considerar medidas como operar las 24 horas del día, precisó Mario Cordero, director ejecutivo del puerto de Long Beach.
Long Beach manejó 784.845 teu el mes pasado, lo que supone un aumento del 4,2% respecto a julio de 2020, y Cordero espera que la cifra sea notablemente superior para todo el año, proyectando un crecimiento del 10% en el volumen de contenedores, de acuerdo a datos de The Loadstart.
El ejecutivo dijo esperar un volumen combinado de más de 19 millones de TEU para Long Beach y su puerto vecino de Los Ángeles este año, frente a los 17,3 millones de TEU de 2020.
Además, no considera que se trate de un peak temporal, sino de una “nueva normalidad” que los puertos y sus usuarios deben asumir.
The Loadstart destaca que el complejo portuario ha luchado durante todo el año contra los elevados volúmenes y la congestión. Redujo el número de buques que esperaban en el fondeadero, así como los tiempos de tránsito de los contenedores, pero no consiguió descongestionar del todo, una señal desfavorable para la temporada alta, el amontonamiento de buques, la escasez de chasis y los mayores tiempos de permanencia de los contenedores habían vuelto a empeorar. Por otro lado, la nueva terminal de contenedores de Long Beach, terminada en gran parte en junio, ha supuesto un cierto alivio, al igual que el puente internacional de Long Beach. Asimismo, el puerto ha ampliado el uso del patio en el muelle S hasta finales de año. Este muelle puede albergar 7.000 contenedores. A largo plazo, una nueva instalación ferroviaria en el muelle B ayudará al tráfico ferroviario.
Sin embargo, Cordero no cree que estas medidas sean suficientes para evitar la congestión a largo plazo. Sugiere que los puertos tienen que desarrollar un “estado de ánimo Amazon” con respecto a sus operaciones y tendrán que considerar la posibilidad de operar las veinticuatro horas del día para seguir el ritmo del crecimiento previsto.
Craig Grossgart, SVP global de océanos en Seko Logistics, ve como positiva la idea, ya que, para empezar, mejoraría la productividad, indicó. Agregando que los puertos de LA/LB no tienen espacio para expandirse, a diferencia de las puertas de enlace del sureste y del Golfo de México.
“Obviamente, se podrían descargar o cargar más barcos en una semana, lo que ayudaría a reducir el número de buques fondeados”, añadió.
Otro beneficio de un tercer turno sería que podría utilizarse para organizar el astillero y patio, por ejemplo, para encontrar cajas que llevan mucho tiempo allí.
Según The Loadstar la mayoría de los actores de la cadena de suministro aceptarían una ampliación de las operaciones a 24 horas. De hecho, es tal el estrés que enfrentan los trabajadores portuarios, que un plan así podría ser aceptado. Aunque, el problema para llevarlo a la práctica radica en la disponibilidad de mayor número de trabajadores y el incremento de costos. Además, hay escasez de camioneros, así como problemas de capacidad ferroviaria.
A todo lo cual se suma cómo se desarrollará la medida en las negociaciones laborales. El presidente del sindicato International Longshore & Warehouse Union, William Adams, indicó que están dispuestos a trabajar 24 horas al día, pero el problema radica en que los operadores de las terminales se niegan a “contratarnos sistemáticamente para el tercer turno”.