Declaraciones de Trump sobre Groenlandia, Canadá, el canal de Panamá y el golfo de México generan controversia internacional

Enero 10, 2025|Actualidad|

 

Según describe The New York Times, durante  una conferencia de prensa en su residencia de Florida, Mar-a-Lago, el presidente electo de EEUU, Donald Trump,  dijo el martes que no descartaría el uso de la coerción militar o económica para obligar a Panamá a que renuncie a controlar el canal que Estados Unidos construyó hace más de un siglo, así como para obligar a Dinamarca a vender Groenlandia a Estados Unidos.

En la  conferencia de prensa, que  duró cerca de una hora,   Trump también reiteró su amenaza de que “se va a desatar el infierno en Medio Oriente” si no se libera a los rehenes en manos de Hamás antes del día de su toma de posesión,  repitiendo la amenaza cuatro veces: “Si no están de vuelta cuando yo asuma el cargo, se va a desatar el infierno en Medio Oriente”, dijo a los periodistas., agregando que “no será bueno para Hamás ni, francamente, para nadie. Se desatará el infierno. No tengo que decir más, pero así son las cosas”.

Ante las preguntas de la prensa, Trump, según el medio, se rehusó a descartar el uso de la fuerza militar para recuperar el canal de Panamá, que fue devuelto a ese país por tratado a finales de la década de 1990, y para controlar Groenlandia, ya que, según indicó “era necesaria para la seguridad nacional de Estados Unidos”.

En todo caso, la nota de The New York Times, indica que no estaba claro hasta qué punto el presidente electo hablaba en serio sobre algunos de sus comentarios, durante la rueda de prensa. En un momento, insinuó que su gobierno renombraría el golfo de México como “golfo de América”, refiriéndose a Estados Unidos.

Otros

El presidente electo habría hablado también  sobre política exterior, criticando la gestión de Biden en la guerra en Ucrania, la retirada de Afganistán y el conflicto en Israel. También repitió su amenaza de no proteger a los aliados de la OTAN, parte fundacional del pacto, si no aumentaban la cantidad de dinero que destinan a la defensa de sus propios países.

“En un momento dado, pareció confirmar una noticia reciente del Financial Times que sugería que Trump quiere que los países de la OTAN se comprometan a gastar hasta el 5% de su producción económica en defensa, un aumento significativo”, detalla el medio.

Asimismo, Trump habría dicho que Canadá debería ser parte de Estados Unidos debido al apoyo económico que EEUU le presta. “Dijo que no utilizaría el poder militar para conseguirlo, pero afirmó que utilizaría el poder económico para presionar al vecino estadounidense”, planteo el medio estadounidense, añadiendo “¿Por qué estamos apoyando a un país con más de 200 millones al año? Nuestro ejército está a su disposición, entre otras cosas. Deberían ser un estado. Eso es lo que le dije a Trudeau cuando vino”.

En esta línea Trump amenazó con utilizar la “fuerza económica” para unir a Canadá y Estados Unidos, dando a entender que EEUU reduciría sus compras de productos canadienses. También dijo que “impondría aranceles muy elevados a Dinamarca” si no cedía Groenlandia a Estados Unidos.

Respuestas

Conocidas las declaraciones de Trump, el  primer ministro canadiense, Justin Trudeau, declaró el martes que «jamás, pero jamás» Canadá formará parte de Estados Unidos.

“Jamás, pero jamás, Canadá será parte de Estados Unidos”, replicó en la red social X Trudeau,  agregando que “Los trabajadores y las comunidades en los dos países se benefician de que seamos el uno para el otro el mayor socio comercial y en materia de seguridad”.

Asimismo, las declaraciones  provocaron el rechazo de los ministros de Exteriores de Francia y de Panamá; mientras que la primera ministra danesa pidió respeto para el pueblo groenlandés que, aseguró, es “el único que puede decidir su futuro”.

Groenlandia es un territorio autónomo que durante más de 600 años ha formado parte del Reino de Dinamarca, que le confirió en 1979 la autonomía y transfirió la mayor parte de las competencias a las autoridades locales. Según lo acordado en el Referendo de Autonomía de 1979, Groenlandia pasó a contar con un Parlamento local y a obtener mayor soberanía en áreas como educación, salud, pesca y medio ambiente, aunque continúa siendo uno de los dos territorios autónomos del Reino, junto con las Islas Faroe. Los ciudadanos de Groenlandia disfrutan del estatus de ciudadanos europeos, pero son los groenlandeses los que pueden decidir su independencia, a través de referendos o consultas internas.

En tanto, el  ministro de Relaciones Exteriores de Panamá, Javier Martínez-Acha, defendió la soberanía del país sobre el canal, a pesar de las amenazas de Trump, de una posible intervención militar o económica. Martínez-Acha enfatizó que el control del canal no es negociable y permanecerá bajo la autoridad panameña. También negó que el país haya recibido oferta alguna por la compra del canal, construido y administrado durante décadas por Estados Unidos, pero este cedió el control a Panamá en 1977 a través del Acuerdo Torrijos-Carter, firmado por el presidente Jimmy Carter y el entonces dictador y Omar Torrijos. La cesión y transferencia oficial del control sobre la vía marítima se materializó el 31 de diciembre de 1999.

“La soberanía de nuestro canal no es negociable y es parte de nuestra historia de lucha y de una conquista irreversible… las únicas manos que controlan el canal son panameñas, y así seguirá siendo… Las opiniones que ha dicho hoy el señor Trump de que ha hablado de cierta cantidad de dinero no son ciertas. No se ha recibido ningún tipo de oferta, que quede claro, el canal es panameño y lo seguirá siendo”, aseguro el ministro.

Finalmente, un día después de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, propusiera cambiar el nombre del Golfo de México por el de “Golfo de América”, la presidenta mexicana salió a responderle.

Con una sonrisa y mostrando un mapamundi de 1607 en el que aparece una parte del territorio mexicano y una parte del territorio estadounidense como una sola unidad -sin la separación limítrofe que existe en la actualidad-, Claudia Sheinbaum propuso renombrar esa geografía. “¿Por qué no le llamamos América Mexicana? Se oye bonito ¿no?, ¿verdad que sí?”, planteó Sheinbaum, agregando que “desde 1607, la Constitución de Apatzingán era de América Mexicana. Entonces, vamos a llamarle América Mexicana”.

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