Consorcio Tecnológico de la Fruta: “Frutas Made in Chile”

Febrero 12, 2019|Noticias Destacadas|

En 2006 se crea el Consorcio Tecnológico de la Fruta, una asociación entre la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile A.G. (ASOEX), productores y exportadores de frutas y la Universidad Católica de Chile, siendo su objetivo: desarrollar genética nacional

Chile exporta al mundo alrededor de 2,6 millones de toneladas de frutas frescas cada temporada, siendo el principal proveedor del hemisferio sur, y el principal exportador mundial de uvas de mesa, cerezas, arándanos y ciruelas.  Posición que hoy enfrenta desafíos dada una mayor presencia de competidores, cambios en las preferencias de los consumidores y la aparición de nuevas variedades de frutas.

Para nadie es desconocido que la fruticultura nacional se ha desarrollado a través de variedades extranjeras que, muchas veces, no se ajustan a la realidad agroclimática y logística de nuestro país.

Buscando mantener y consolidar el liderezgo chileno como proveedor de frutas, el sector exportador de frutas, liderado por ASOEX,  está potenciando el desarrollo de variedades de frutas 100% made in Chile, con el objetivo de que éstas repondan a las características que los mercados y los consumidores exigen, pero al mismo tiempo a las necesidades de la industria, como es una buena poscosecha.

Con esta inquietud es que en 2006 se crea el Consorcio Tecnológico de la Fruta, una asociación entre la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile A.G. (ASOEX), productores y exportadores de frutas y la Universidad Católica de Chile, siendo su objetivo: desarrollar genética nacional. Así lo explica Sergio Maureira, gerente general de dicho conglomerado, agregando que la iniciativa surgió como respuesta a la invitación del Estado a la industria para cofinanciar programas de I+D+i, enfocados en mejorar la competitividad a largo plazo.  Una invitación que tuvo muy buena acogida dentro del sector dado el avance de nuevas variedades protegidas bajo el modelo de licenciamiento restringido (variedades club), sumado a la necesidad de mejorar la productividad y las condiciones de llegada de la fruta chilena.

SERGIO MAUREIRA, GERENTE GENERAL DEL CONSORCIO TECNOLÓGICO DE LA FRUTA

“Estábamos (año 2000) con huertos muy antiguos, con especies muy atrasadas en uva de mesa, manzanas, carozos, cerezas y frambuesas, por lo que nos estábamos quedando atrás y necesitábamos un recambio”, explicó Sergio Maureira a SimFRUIT.

El Consorcio lleva a cabo el mejoramiento genético de manera convencional, es decir, a través de cruzamientos dirigidos, seleccionando a los hijos y escogiendo aquellos que ofrecen las características que requiere nuestro país, especialmente buena vida de poscosecha. “Por medio del mejoramiento genético tradicional obtuvimos las tres primeras variedades de frambuesas chilenas.” observó el profesional.

¿Cuál es la evaluación del trabajo del Consorcio durante estos años?

– Destaco la asociatividad que se logró entre las empresas participantes, ya que, se unieron 27 productoras y exportadoras que fuera del Consorcio son competidoras. Cada uno tiene su marca y su propia fruta, pero cuando hay un bien común que defender, la asociatividad funciona.  Asimismo, el trabajo asociativo entre las empresas, los centros tecnológicos y las universidades nos ha dado muy buenos resultados. Los investigadores realizan su trabajo guiados por la industria y las tendencias del mercado. No fue fácil, pero se puede hacer cuando se generan equipos cohesionados, donde cada uno hace lo que tiene que hacer, y además existe un respeto por el trabajo que hace el otro.


PROGRAMAS DE MEJORAMIENTO GENÉTICO

Actualmente el Consorcio Tecnológico de la Fruta desarrolla cinco Programas de Mejoramiento Genético en: carozos, cerezos, frambuesos, manzanos y uvas de mesa.  En total se han establecido en terreno más de 170.000 híbridos, en 10 generaciones (2007 a 2018), donde cada año se seleccionan individuos candidatos a convertirse en variedad. A la fecha se han obtenido más de 60 selecciones de uvas, carozos, manzanos, frambuesos, y cerezos.

¿En qué estado se encuentra el desarrollo de las variedades?

– Hoy, en uva de mesa ya tenemos doce selecciones que estamos evaluando en los huertos de nuestros socios bajo manejos comerciales. En el programa de carozos, tenemos diez selecciones avanzadas entre ciruelo japonés, duraznero y nectarino, las cuales han estado siendo evaluadas en huertos comerciales a lo largo de Chile desde el año 2012. Creemos que estaremos en condiciones de registrar, al menos una variedad de cada carozo, en dos años más.

En el caso de las manzanas podríamos tener una variedad en tres o cuatros años. Actualmente tenemos 11 selecciones, algunas de las cuales presentan 100% de resistencia a Venturia, lo cual les agrega un plus a estas variedades, ya que en Chile el 40% de la producción de manzanas se pierde por este hongo, pues obliga a descartar la fruta para la comercialización.

Finalmente, en el caso del programa de cerezos contamos con 18 selecciones, las cuales apuntan a tener variedades tempranas y tardías, de alta calidad y buena poscosecha, sobre todo pensando que su principal mercado es Asia.

¿Hay problemas sectoriales que ya hayan logrado resolver?

En el caso de las frambuesas sí, ya que hemos liberado tres variedades a la fecha. Hoy los productores que cultivan nuestras variedades están felices, obtienen el doble de kilos y un precio superior. Es decir, al final tienen el doble de ingresos que hace cinco años.

Las primeras tres variedades de frambuesas chilenas, desarrolladas junto a la Universidad Católica de Chile, llevan por nombre: Santa Teresa, Santa Clara y Santa Catalina.

Las tres son más precoces que Heritage y altamente remontantes, pudiendo producir dos veces en la temporada.


SANTAS FRAMBUESAS

Las frambuesas están siendo profetas en su tierra, ya que están obteniendo muy buenos resultados en zonas productivas desde la V a la XI regiones. Así lo advierten pequeños productores de la séptima región, y un gran productor y exportador de berries en Chile.

Carolina Rivera, Ingeniera Agrónoma del Prodesal de la Comuna de Teno, puntualizó: “Hace muchos años seguimos el desarrollo de las nuevas variedades en Chile, con la finalidad de dar a conocer éstas a los productores. En este marco, es que surgen los huertos experimentales o demostrativos que tenemos hoy, y donde hemos logrado visualizar una excelente productividad de las nuevas variedades con 18 toneladas por hectáreas y un muy buen calibre, lo cual es positivo para mejorar la competitividad de los pequeños productores, sobre todo si las comparamos con una Heritage, que en su mejor caso da 12 toneladas por hectárea”.

Juan Carlos Navarro, productor de Teno

“Ha sido una buena experiencia como productor de frambuesas. Hace 10 años que estoy produciendo esta fruta, y he ido cambiando variedades para que me vaya mejor, y conocer estas nuevas variedades me parece muy interesante. Eso es lo que uno busca, salir del procesado y poder entrar al fresco con buenas variedades, eso es lo que me interesa a mí, por eso es que decidí plantarlas y me ha ido bien “, precisó Juan Carlos Navarro, pequeño productor de Teno.

Por su parte, el gerente general de Agrícola y Frutícola Quihua, Germán Sims también destaca la positiva experiencia con estas frambuesas: “Nosotros somos productores de frambuesas hace 24 años, estábamos trabajando con variedades antiguas y era necesario hacer un recambio urgente. Estábamos en proceso de traer variedades de Estados Unidos y quisimos darle la oportunidad a estas nuevas variedades y la verdad es que nos han dado muy buenos resultados”.

 

EXPORTANDO GENÉTICA 

Con Santa Catalina, Santa Teresa y Santa Clara, el Consorcio comenzó a cimentar un camino que no existía en Chile, y que es la exportación de genética. Actualmente, las variedades se encuentran en México, Portugal, Australia, Italia y España.

ENRIQUE MASIA

Enrique Masiá, gerente de Agrícola Masiá en España, habla del éxito de estas santas chilenas en tierras europeas.

¿Cuál ha sido su experiencia con las variedades de frambuesas chilenas?

Llevamos dos años ensayando material de las tres variedades de frambuesa chilenas, y hemos logrado optimizar, durante este tiempo, los parámetros productivos de las mismas, mediante fechas de siembra o podas. Además de buscarles el hueco de mercado en Europa. Son variedades de fuerte potencial productivo y que le van a dar al agricultor una herramienta muy oportuna para poder competir.

Son variedades que hoy por hoy pueden competir en Europa en igualdad de condiciones con otras variedades de otros programas, pero además sabemos dónde encajarlas para optimizarlas.

En estos momentos la variedad más interesante para nosotros es Santa Catalina que destaca claramente frente a las demás por su carácter remontante, que le permite poder producir en invierno sin necesidad de acudir a una Long Cane. Además de esta ventaja, destaca también esta variedad por su potencial productivo. Santa Clara, si bien no tiene la ventana de producción tan amplia como Santa Catalina, destaca por su sabor.

¿Cuán productivas son en relación con otras variedades populares en España?

En los dos años de ensayo hemos estado en zona champions en las producciones de otoño y primavera (Santa Catalina y Santa Clara), siendo Santa Catalina la mejor en comparación a las demás y en cuanto a la producción de invierno el primer año estuvimos por delante de Adelita, una variedad muy producida en la zona. Lo más importante en las producciones de invierno es poder producir, y Santa Catalina lo hace.

 

Fuente: SimFRUIT
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