Uno de los pocos huertos de arándano biodinámico existente en el país se encuentra en Matetic Farms, cerca de Casablanca, Región de Valparaíso.
El Consejo Asesor Externo (CAE) del INIA La Cruz recorrió este huerto y Cristián Gwinner Vidakovic relató la experiencia de lo que significa producir con todas las prácticas y saberes de la filosofía antroposófica biodinámica (Rudof Steiner, año 1924).
Al Dr. Lorenzo Pastrana, del Laboratorio Internacional Ibérico de Nanotecnología (INL) le llamó la atención este huerto sustentable de arándano certificado de Matetic Farms ya que es un lugar fértil, abundante en fruta y lleno de vegetación donde todas sus prácticas agronómicas están pensadas en el respeto por el medioambiente.
Este huerto realiza un fiel cumplimiento del estándar Demeter, organismo internacional que certifica la agricultura biodiámica. Aquí no están permitidos pesticidas, herbicidas ni fertilizantes químicos.
Se aplican todas las bases de la agricultura biodinámica. Por ejemplo, el manejo agronómico del huerto sigue un calendario de labores según las estaciones y los ciclos de la luna y el sol por lo que existen ciertos días más apropiados para determinados manejos (fruta, hoja, flores o raíz) ya que todo tiene influencia en el crecimiento vegetal.
Se hacen preparados biodinámicos; y, el uso del compost para asegurar una alta fertilidad del suelo y satisfacer todas las necesidades que plantea la producción orgánica y biodinámica.
El proyecto incorpora biodiversidad a través del uso de cubiertas vegetales con siembras de gramíneas, leguminosas, nabos, mostaza, entre otras especies, la que se mantiene como una cobertura permanente en la entrehilera. El efecto de las cubiertas vegetales en este sistema biodinámico, explica Cristián Gwinner, “ha sido la adición de materia orgánica al suelo, aportando importantes cantidades de nitrógeno, mejorando la calidad del suelo y contribuyendo a la formación de humus”.
Las principales liberaciones de enemigos naturales han sido de Cryptolaemus, Rhizobius y Crisopas para control de escamas, conchuela, arañita roja y trips las que se han permanecido y establecido en el entorno al existir un hábitat menos intervenido muchos de estos controladores biológicos se quedan.
Fuente: SiMFRUIT según información de INIA