- El desarrollo fue parte del proyecto “Programa Tecnológico para la Fruticultura de Exportación Zona Centro Sur (PTEC-Zona Centro Sur)”, que fue ejecutado con el apoyo de la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO) y la Fundación para el Desarrollo Frutícola (FDF).
Desde el Comité del Kiwi de Frutas de Chile buscan implementar una nueva herramienta de estimación, que ayudará a productores y exportadores a estimar la distribución de calibres de la fruta al momento de la cosecha y así puedan tomar decisiones más informadas.
Esta herramienta nació como parte del proyecto “Programa Tecnológico para la Fruticultura de Exportación Zona Centro Sur (PTEC-Zona Centro Sur)”, que fue desarrollado con el apoyo de la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO), la Fundación para el Desarrollo Frutícola (FDF), y el Comité del Kiwi de Frutas de Chile.
Elizabeth Köhler, asesora técnica del Comité del Kiwi y quien realizó la coordinación técnica del proyecto indicó que este proyecto comenzó en 2018 y finalizó en 2021:” Lo más importante es que es una metodología que no existe en la industria. Lo que el sector siempre busca es la estimación de kilos, es decir, los rendimientos para establecer parámetros operacionales, por lo tanto, partimos trabajando con la investigadora, docente y especialista en estadística de la Universidad de O’Higgins, Doctora Catalina Pinto, quién junto a su equipo, utilizando la data obtenida, durante tres temporadas, pudo desarrollar estos modelos. Por lo tanto, lo que se desarrolló fue un modelo de estimación de calibre para poder determinar la curva de calibre que tendrá un huerto. Lo que sí falta es la segunda parte respecto a cómo determinamos, anticipadamente, la estimación de kilos, es decir, generar una metodología válida para la industria y que se aplique en todos los huertos”
“Tenemos estos modelos que se aplicaron en 3 temporadas. Por lo tanto, creemos que estará disponible en modo piloto para los agricultores que estén interesados en implementarlo en sus huertos esta temporada. Además queremos habilitar un módulo en nuestra plataforma de gestión del kiwi, para que el productor ingrese y suba datos, ya que, en la medida que ingresas más datos, este modelo estadístico se va mejorando. Asimismo, permite hacer una estimación temprana para determinar cuál es la curva de calibre que se va a obtener en el huerto”, resaltó la experta.
En cuanto a transferencia tecnológica, la especialista detalló que todo lo que se fue desarrollando durante esos años fue entregado a la industria, por ejemplo, a través de charlas, donde se explicaron en qué consistía el modelo y se dieron a conocer los resultados. “Corfo nos pide ir transfiriendo el conocimiento, por lo tanto, se realizaron charlas con los técnicos, productores y se ha dado a conocer así esta herramienta. Hemos trabajado también con productores porque el modelo se ha implementado en huertos, por ello, hay transferencia para ir mejorando esta herramienta”.
Desarrollo del proyecto
Actualmente el proyecto es un piloto: Desde el Comité todavía están trabajando para realizar más ajustes. “Nos dimos cuenta de que tenía una imprecisión el modelo final sobre todo en huertos que se cosechan más tarde, por lo tanto, esta última temporada se les proporcionaron a los estadísticos la data que se recopiló en huertos y están ajustando el modelo. La idea es que el productor haga una medición en un momento y que con eso se establezca la curva”, enfatizó Köhler.
Cherie Méndez, Supervisora de Gestión de Proyectos del Comité del Kiwi y quien lideró las actividades de terreno en el proyecto indicó: “Para desarrollar el modelo hicimos muchas mediciones, pero la idea de esta metodología es que sea lo más simple, es decir con pocos datos sea capaz de predecir. Y esta última temporada seguimos recopilando datos, que alimentan el modelo y poder así mejorar la capacidad de predicción y esta temporada esperamos esté disponible a través de la plataforma. Tengo que destacar que el modelo es capaz de predecir toda la zona productiva bajo distintas zonas agroclimáticas y manejos productivos. Como es una herramienta para toda la industria: después que terminó el proyecto seguimos recopilando datos para mejorar la capacidad de predicción, es una mejora continua”.
“Lo que hacemos ahora es trabajar con el promedio, y lo que hace el proyecto es construir la curva de distribución de pesos que tendrá la fruta que va a generar en cada huerto. Con esta información los productores y exportadores pueden tomar decisiones en cuanto a planificación de la fruta que llega a las centrales frutícolas. Esa información sirve para planificar los procesos de embalaje en las centrales frutícolas respecto a la fruta que van a recibir. Para desarrollar este modelo de estimación trabajamos con los 14 huertos del Programa de Monitoreo, después que terminó el proyecto aplicamos esta herramienta a mayor escala y alcanzamos a implementarlo en aproximadamente 30 huertos” resaltó Méndez.
Beneficios y resultados
Mayor conocimiento de la fruta, con la cual podrán comparar la unidad de madurez, distribución de calibre y con ello tener más información sobre los kiwis que están produciendo y mejorar así los resultados. Estos son algunos de los beneficios del proyecto para productores y exportadores.
De acuerdo con Köhler, a los exportadores los ayuda a mejorar sus programas comerciales ya que podrán saber de forma temprana si tendrán fruta grande, o fruta chica y así podrán establecer sus programas comerciales en los distintos mercados. “En el caso de los productores estos, además se puede presentar a un exportador con su fruta, con información clara sobre sólidos solubles, materia seca, entre otros. De esta forma el productor tiene su historia en la página y la exportadora puede ver esa historia, es decir cómo viene la fruta. Por lo tanto, esta herramienta permite determinar la fruta que se tendrá en la temporada.
El principal resultado es que existe el modelo, el cual debe ser evaluado y estandarizado en cada predio, gracias a la investigación que hemos desarrollado durante varias temporadas. Uno de los problemas que tiene la industria es que generamos muchos datos, pero no lo transformamos en información. Por ejemplo, cuando hablas con los productores y exportadores te dicen que llenan planillas con datos que después no tienen tiempo de analizar. Por lo tanto, creemos que este es un modelo muy simple que permitirá transformar esta data en información concreta”, finalizó la asesora.
Importancia para Corfo
Los proyectos PTEC-Zona Centro Sur son claves para Corfo en cuanto al desarrollo de una industria más competitiva. De acuerdo con Macarena Alfaro, directora de programas tecnológicos de Corfo hace décadas que están promoviendo las áreas agrícolas, pero en particular que se relaciona con tema de la sofisticación de la industria. “Visualizamos que, como grandes exportadores de frutas, Chile también tiene la oportunidad de exportar productos más sofisticados y en eso la genética frutícola toma una connotación muy importante, donde se empieza a promover no solo la generación de genética a nivel nacional sino también con la adaptación, lo que involucra un grado importante de desarrollo tecnológico. Es parte de lo que hemos impulsado con Frutas de Chile, como también con el Consorcio de Biofrutales, Centro de Fruticultura de la Universidad de Chile, las cuales impulsan la genética y desarrollo de variedades a nivel nacional”
“Lo que nos motiva para participar en los proyectos PTEC-Zona Centro Sur Corfo es poder fomentar el desarrollo de la industria nacional, a partir de innovaciones, emprendimientos, desarrollo tecnológico y a través de herramientas de financiamiento, entre otros aspectos. Con el objetivo de poder contar con una industria más competitiva, lo que tiene una trascendencia a nivel de los territorios, en los empleos y en la trascendencia de Chile en los mercados globales”, resaltó Alfaro.