Casos exitosos: Cómo aumentar la producción de cerezas y arándanos con tecnología sustentable de nanoburbujas

Los últimos resultados a nivel comercial confirman que la inyección de nanoburbujas permite grandes impactos en la agricultura, ya que genera un manejo sustentable de los pilares de la producción de alimentos: Planta, Suelo y Agua.

La nanotecnología desde sus inicios ha generado impactos positivos en el tratamiento de células cancerígenas, en el desempeño de paneles solares y en la sanitización del agua y la tierra.

Su utilización en nuestro país se ha venido instalando en diversas industrias y áreas de estudio para promover soluciones, que van desde la medicina hasta el medio ambiente. En este marco, para la industria agrícola el agua es un recurso fundamental para garantizar el avance, la seguridad y la producción de sus plantaciones.

Sin embargo, en Chile es poco lo que se ha investigado y experimentado sobre las nanoburbujas y su potencial en diversos rubros.

Se trata de burbujas de 100 nanómetros de diámetro y con propiedades únicas, tanto químicas como mecánicas, que las convierten en un método de aireación altamente eficiente que permite mantener un alto nivel de oxígeno disuelto en el agua, con un bajo consumo de energía. Son 2.500 veces más pequeñas que un grano de sal de mesa, permanecen suspendidas en el agua durante largos períodos y actúan como una batería que suministra oxígeno continuamente, siendo entonces una tecnología 100% sustentable.

En Kapicua, empresa de Grupo Laevo, son pioneros en investigación y desarrollo de nanoburbujas desde 2018, impulsando importantes investigaciones relativas a sus efectos en diferentes industrias.

Los estudios están respaldados mediante estudios de evaluación de impacto en la eficiencia hídrica con resultados relevantes en la eficiencia hídrica que pueden aportar las nanoburbujas a diferentes cultivos frutales y hortalizas del país.

Benjamín Labbé, Gerente Técnico, Fundador Kapicua explica que “los estudios científicos ya lo decían, y los últimos resultados a nivel comercial van confirmando que la inyección de nanoburbujas permite grandes impactos en la agricultura, ya que genera un manejo sustentable de los pilares de la producción de alimentos: Planta, Suelo y Agua”.

Beneficios de las nanoburbujas en Frutales: ahorro hídrico y productividad

En el caso de los Cerezos, en conjunto con INIA se realizó un ensayo de inundación de sistemas de raíces sobre la hipoxia en la fisiología de portainjertos de cerezos susceptibles a estrés por anegamiento, lo cual dio como resultado que la incorporación de oxígeno al agua mediante el uso de esta tecnología otorga una mayor capacidad de tolerancia ante la falta de aire en la zona de raíces. También los tratamientos con ONB presentaron un menor daño en hojas en un 433%.

En otros casos, el peso promedio aumentó en un 12,64% del total de cerezas cosechadas. Para la variedad Sweetheart, ha revelado un incremento de un 41% en mayores calibres en cerezas (28 a >30mm de diámetro), mientras que en la variedad Regina, creció en un 17% los calibres superiores (>26 mm de diámetro). En el consolidado de cerezas, incluyendo las dos mencionadas, los mayores calibres (28 mm y superiores) aumentaron un 27%.

En arándanos también se identificó el efecto del ahorro hídrico en cada cultivo, lo que confirma el apoyo tangible de las nanoburbujas para combatir la crisis hídrica, como un método sustentable. Es más, en un caso particular en el que las plantas estaban en maceteros de fibra de coco con riego por goteo, recibiendo agua con una concentración de oxígeno equivalente a 30mg/L cada hora, se evidenció un crecimiento del orden de un 18% en la producción; aumentó un 11% el diámetro del arándano; la acumulación de clorofila en los brotes de las plantas aumentó un 9,5%, 10 cm al día 49 con una mayor densidad en raíces a simple vista.

Las plantas regadas con nanoburbujas de oxígeno tienen un aumento del rendimiento del 14% aproximadamente en comparación con las plantas no tratada; además redujeron en un 74% un parásito común en estos tipos de cultivos.

“Esta tecnología tiene alcances en productividad y también en sustentabilidad, impactando fuertemente en el manejo y gestión del agua de riego agrícola, uno de los desafíos más importantes para nuestro país”, recalca Benjamín Labbé.

Caso Exitoso Fundo Macaya Sexta Región

El cultivo de cerezos aumentó en un 20% siendo visibles y tangibles al ojo humano.

 

La sexta región de Chile se encuentra enfrentando la peor sequía en décadas y son los agricultores de la zona quienes deben sortear este efecto del cambio climático. En este marco surge el interés por integrar nuevas tecnologías que ayuden a revertir este fenómeno y ese es el caso del dueño del Fundo Viña Macaya, que, tras buscar distintas alternativas sin grandes éxitos, decidió ser más audaz e integrar la tecnología de las nanoburbujas en sus cultivos.

De la mano del equipo de Kapicua, empresa de Grupo Laevo, pionera en el desarrollo comercial de nanoburbujas, probaron en una parte de sus cultivos de arándanos esta tecnología comparando con otro sector no tratado, y los resultados fueron sorprendentes y significativos, ya que el calibre creció en un 15,6%, su peso un 6,5% y en cantidad aumentaron un 20%.

Actualmente se está regando todo el campo con nanoburbujas . “Estamos muy contentos con los resultados. El uso de las nanoburbujas en nuestros cultivos se ha traducido en mejores cosechas, mejores calibres y condición de fruta. Vimos una gran diferencia entre la fruta tratada versus la no tratada”, comenta Eduardo Macaya, de Viña Macaya

Benjamín Labbé, Gerente Técnico y Co-fundador de Kapicua explica que los estudios científicos respaldan estos resultados comerciales tan positivos, “la inyección de nanoburbujas de oxígeno permite grandes impactos en la agricultura, ya que genera un manejo sustentable de los pilares de la producción de alimentos: Planta, Suelo y Agua”. Si bien en el rubro de la agricultura nacional aún es un tema poco abordado, el experto asegurar que esta tecnología será una alternativa para tratar el tema de la sequía y al uso eficiente del agua. Por ejemplo, con las nanoburbujas se genera hasta un 25% de ahorro de agua en lechugas, manteniendo el estándar comercial.

Benjamín destaca que la utilización de nanoburbujas aumenta el crecimiento de los cultivos agrícolas y suprimen el desarrollo de patógenos que afectan las raíces. “Esto porque la emisión de burbujas libera una gran cantidad de radicales libres que permiten controlar el desarrollo de bacterias, algas y microorganismos como la E.coli. Al mismo tiempo, la oxigenación genera suelos más sanos y descompactados, favoreciendo la microbiología.

El caso de Viña Macaya lo confirma. Las nanoburbujas están logrando cultivos más saludables, aumentando su rendimiento y disminuyendo la aplicación de fertilizantes.

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