Detección mosca de la fruta en Chimbarongo: Frutas de Chile junto al SAG prepararan la temporada de exportaciones frutícolas 2024-2025

Mayo 9, 2024|Noticias Destacadas|

  • “Este brote no significa que Chile pierda su calidad de país libre de la mosca de la Fruta”, aseguró la supervisora nacional del Programa Mosca de la Fruta del SAG
  • El gerente general de Frutas de Chile destacó la importancia de entregar al SAG mayores herramientas legales que permitan controlar y sancionar el ingreso ilegal de frutas, que es la gran causa de las plagas detectadas en el país

Con un marco de más de 300 asistentes, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) llevó a cabo una jornada para informar sobre el trabajo que se realiza para erradicar el brote de mosca de la fruta detectado en Chimbarongo, así como también para explicar aquellas áreas cuarentenadas y procedimientos respectivos, que deberán tener en cuenta productores y exportadores de fruta a la hora de realizar sus envíos a los diferentes mercados de destino del mundo, especialmente China.

La jornada se llevó a cabo en el Centro Cultural de San Fernando, contando con la presencia de profesionales del SAG y la Seremía de Agricultura de O´Higgins y Maule, así como también representantes de Frutas de Chile.

Respecto al brote detectado en Chimbarongo, Ximena Olivares, supervisora nacional del Programa Mosca de la Fruta del SAG, señaló: “El foco de Chimbarongo se encuentra concentrado en áreas urbanas y con pocos ejemplares detectados. Para ser más precisos son tres, dos machos y una hembra no fecundada”.

La profesional agregó que, si todo avanza sin detecciones de focos larvarios o vuelos, se estaría en condiciones de liberar las zonas reglamentadas y cuarentenadas aproximadamente a mediados de enero de 2025, “una vez que se cumplan los tres ciclos teóricos del insecto”, comentó.

Gran interés despertó la jornada realizada en San Fernando

“Las temporadas son dinámicas, cada una de ellas tiene sus desafíos como las lluvias, la logística, el Covid-19 y ahora las plagas, por ello, junto al SAG se está dando a conocer las acciones de erradicación que se están llevando a cabo, así como las medidas de cuarentena interna y de cada mercado de destino. Hace muchos años no ocurría un foco de mosca de la fruta en esta zona. Por lo tanto, es entendible que las empresas y los profesionales no estén habituados a este tipo de situaciones y por lo mismo, es clave este tipo de jornadas, como la que se desarrolló hoy en San Fernando”, puntualizó Miguel Canala- Echeverría, gerente general de frutas de Chile

El representante de los fruteros destacó los esfuerzos que el SAG está realizando para erradicar estos focos, y llamó a la comunidad a evitar la compra de frutas  de dudosa procedencia o ilegales, es decir, que ingresan al país sin cumplir con los requisitos para evitar el riesgo de plagas. “Es clave que las personas apoyen la labor del SAG, pues de no hacerlo se coloca en riesgo el patrimonio fitosanitario de Chile, la normal operación de la industria exportadora de frutas, así como también afecta la inversión y esfuerzos que se despliegan desde el Estado. El SAG invirtió en 2023 más de $16.000 millones de pesos en la erradicación de focos y barreras de control sanitario como los existentes en la zona norte del país, junto con todas las labores que implican controlar el foco, y para este año 2024 son más de $9.000 millones los destinados a estas materias”, remarcó.

Asimismo precisó que es fundamental apoyar la labor del SAG también a nivel normativo. “El SAG está trabajando en una modificación legal a su normativa para poder ampliar sus facultades de fiscalización, detección y multas cuando ingresan productos a través del contrabando y no por los pasos fronterizos autorizados. Es vital entregar mayores herramientas legales para que la labor del SAG sea más efectiva”, afirmó Canala-Echeverría.

Miguel Canala-Echeverría, gerente general de Frutas de Chile

En cuanto a la detección en Chimbarongo, el representante de Frutas de Chile dijo que tanto productores como exportadores deben adoptar las medidas que el SAG exigirá cumplir para enviar la fruta fresca según el mercado destino. “lo que más interés causó en los asistentes fue el tema de cerezas, sobre cómo se operará en la temporada que se avecina. Considerando que el período de cosecha es breve y que la cuarentena va a durar hasta enero, se tendrán que aplicar procedimientos operacionales para exportar sin inconvenientes. Eso implica realizar un tratamiento de frío, que es un proceso habitual. En consecuencia, se buscarán los mecanismos para que estos tratamientos sean lo más eficientes desde el punto de vista operacional, durante el embarque de la fruta que están en las zonas de cuarentena hacia los puertos. Por ello, la jornada de hoy tuvo como objetivo programar con anticipación la temporada de cerezas y poder aplicar las medidas que están establecidas en estos casos con China para que todo fluya con normalidad”, observó.

¿Qué significa en la práctica para las exportaciones de frutas la detección de un brote de Mosca de la Fruta?

La respuesta a esta interrogante fue entrega en las presentaciones de los profesionales del SAG, Erik León y Nancy Soto, quienes describieron aquellos países que imponen restricciones frente a un foco de mosca de la fruta, países que establecen tratamientos para el envío de fruta y otros no tienen restricciones.

Entre los países que no tienen restricciones al envío de frutas frescas desde zonas con foco de mosca de la fruta se encuentran: Brasil, Europa y países del Medio Oriente.

Mientras que los mercados que no aceptan fruta que provenga de zonas reglamentadas o cuarentenadas debido a la detección de un foco del insecto son: Corea del Sur (excepto que un inspector del APQA visite el país y autorice para el caso de kiwis y uvas), Taiwán, República Dominicana, Japón (excepto que un inspector del MAFF visite el país y autorice para el caso de kiwis y uvas), Cuba, Nueva Zelanda, Australia, Nueva Caledonia y México (excepto carozos, pomáceas, uvas, kiwis y caqui).

Erik León del SAG

Por otro lado, existen países que permiten las exportaciones de zonas reglamentadas o cuarentenadas, pero estableciendo tratamientos como es el caso de China y Estados Unidos, entre otros. Estas medidas de mitigación de riesgo pueden ser: tratamiento de frío o fumigación con Bromuro de Metilo.

En el caso de Estados Unidos se establece un radio de cuarentena de 7,2 kilómetros en relación al punto del foco detectado de mosca de la fruta, por lo tanto, aquellos predios y centrales frutícolas (packings) que se encuentran en la zona cuarentenada para exportar a ese mercado, deben aplicar medidas de mitigación como tratamiento de frío.

Asimismo, en el caso de que la fruta provenga de una zona fuera del radio de cuarentena y se embale en una central que está dentro de la zona de los 7,2 kilómetros, esto puede ser realizado sólo si se cuenta con la autorización del USDA-APHIS y el Supervisor de Exportaciones del SAG. Los profesionales del SAG también indicaron que en el caso de Estados Unidos se establecen zonas de “burbuja”, que no requieren tratamiento.

Cabe destacar que el área de cuarentena de 7,2 kilómetros también se considera para los mercados de Japón, Corea del Sur, México, Taiwán, India, República Dominicana, Tailandia e Indonesia.

Nancy Soto del SAG

En tanto, Nueva Zelanda establece un radio de cuarentena de 7,5 kilómetros. Australia y Filipinas de 15 kilómetros, y Nueva Caledonia de 80 kilómetros.

China

En el caso de China, el radio de cuarentena es de 27,2 kilómetros desde el punto de detección del brote o foco de mosca de la fruta, y permite la exportación de frutas dentro de ese radio, siempre que se cumpla con un tratamiento de frío, el cual, puede ser realizado en origen o en tránsito, según lo que establezca cada protocolo.

Asimismo, la fruta producida al interior del área cuarentenada sólo se puede embalar y manejar dentro de dicha área, es decir, no se puede embalar fuera de los 27,2 kilómetros.

En tanto, el tratamiento de frío se deberá implementar a toda la fruta producida dentro del radio de 27,2 kilómetros; y también a la fruta que, pese a ser producida en un área fuera de los 27,2 kilómetros, se embale en una central dentro del área cuarentenada.

Volver