Se han registrado casos de la enfermedad en todo el país debido a la alta humedad del suelo que ayuda a propagar enfermedades.
La alerta por la presencia de roya asiática la dieron los productores de Rio Grande do Sul, la enfermedad aumenta en el período comprendido entre enero y febrero, y solo en los últimos dos días se denunciaron cinco casos en municipios que son productores principales de la soja: Júlio Castilhos, Passo Fundo, Erechim, Lavras do Sul y Palmeira das Missões, que juntos plantan más de 250.000 hectáreas. En total hay nueve casos, en 400.000 hectáreas de la oleaginosa.
Al lunes 10 de febrero en todo Brasil se registraron 98 casos. Paraná lidera con 37 ocurrencias. El primer brote de la roya asiática en la cosecha 2019/2020 se dio en diciembre pasado en Ubiratã (Paraná occidental).
Siguieron los estados de Mato Grosso do Sul (24 casos), Rio Grande do Sul (12), Mato Grosso (9), Goiás (8), Minas Gerais y Santa Catarina (con 3 cada uno) y São Paulo y Rondônia (con 1 caso cada uno).
Hasta el momento no hay casos registrados en Matopiba.
La lluvia ayuda a propagar las esporas de la enfermedad y a propagarlas. Con la sequía, Rio Grande do Sul sufrió menos, pero en las últimas semanas volvieron las lluvias y con él la roya asiática.