De acuerdo a un reciente reporte de USDA-FAS, el sector australiano de la uva de mesa ha hecho grandes progresos en los últimos 10 años, aumentando la producción en más de un tercio y las exportaciones en un 50%. A pesar de 2 años de descenso de la producción y las exportaciones debido a las limitaciones del COVID-19, las inversiones en viñedos antes y durante la pandemia han situado al sector en la senda del crecimiento. Con exportaciones a la par de Egipto y la Unión Europea, y compitiendo eficazmente con otros proveedores del hemisferio sur en Asia,
Producción
Las uvas de mesa australianas se cultivan en seis de los ocho estados y territorios, concentrándose la producción en Victoria y Nueva Gales del Sur. Las regiones de Sunraysia y Murray Valley, en Victoria, representan más del 70% de la producción, mientras que las dos zonas de Riverina, en Nueva Gales del Sur, representan el 10%. Ambas regiones se caracterizan por un clima templado, en el que los inviernos suaves tienen suficientes horas de frío
para estimular el crecimiento y favorecer la brotación. La pluviosidad anual es escasa, sobre todo fuera del periodo de cosecha.
El ciclo de la vendimia en Australia comienza en octubre en el Territorio del Norte y termina en mayo,
Australia ocupa el 13º puesto entre los productores mundiales, con una media de casi 200.000 toneladas en los últimos 5 años, y el quinto entre los países del hemisferio sur (según estimaciones para 2021/221). La cuota de Australia
de la producción mundial se ha mantenido en el 1%, pero ha aumentado hasta el 6% en el hemisferio sur. Al mismo tiempo, la cuota de Australia en las exportaciones mundiales se ha mantenido prácticamente estable en el 3%, pero ha aumentado hasta el 7% entre los productores del hemisferio sur, llegando hasta el 10% en 2019/2020.
Consumo y Exportaciones
Al igual que otros grandes productores de uva de mesa del hemisferio sur, la producción de Australia está impulsada en gran medida por las exportaciones. El consumo en el país se ha situado en promedio por debajo de las 70.000 toneladas desde 2012/13, contrayéndose del 45% a un 36% previsto de la producción en 2022/23. Aunque de la producción, la cuota de exportación ha aumentado del 55% al 64% en la previsión para 2022/23.
Las exportaciones alcanzaron una media de casi 130.000 toneladas durante los últimos 5 años, cerca de los niveles de Egipto y la Unión Europea. El crecimiento de las exportaciones de Australia se ha visto impulsado en gran medida por China, que se convirtió en su principal mercado en 2015/16 con 30.000 toneladas, marcando un nuevo récord de exportaciones a un solo país.
Los aranceles chinos sobre las uvas de mesa australianas cayeron a cero en 2019 como parte del Acuerdo de Libre Comercio China-Australia y las exportaciones a China alcanzaron un máximo de 63,000 toneladas. Las exportaciones totales de Australia también alcanzaron un récord de 153.000 toneladas, más del doble en menos de 10 años.
Tras el peak de 2019/20, sin embargo, las exportaciones han caído casi un 30% y el rendimiento ha disminuido a medida que la producción se ha visto afectada por el clima y los impactos del COVID-19. Las lluvias por encima de la media afectaron a la calidad de la cosecha. La pandemia también provocó una escasez de mano de obra que impidió una cosecha rápida, reduciendo así la capacidad de los productores para mitigar el impacto de los daños causados por las lluvias.
Los envíos de suministros posteriormente inferiores también se vieron afectados por el aumento de los fletes y la escasez de contenedores. A pesar de estos problemas, los volúmenes de exportación se mantuvieron por encima de las 100.000 toneladas y la mayoría de los principales mercados crecieron.
Las exportaciones a China disminuyeron casi un 60% desde 2019/20, pero siguieron siendo el principal mercado de Australia con 27.000 toneladas en 2021/22, seguido de Indonesia (un 26 por ciento más desde 2017/18 a 20.000 toneladas) y Vietnam (casi triplicándose desde 2017/18 hasta las 14.000 toneladas).
China es un importante exportador de uvas de mesa, especialmente a Vietnam y Tailandia, pero los envíos de Australia son contraestacionales, compitiendo con las potencias del hemisferio sur, Chile y Perú. A pesar de una producción mucho menor, los envíos de Australia a los mercados asiáticos superan a menudo los de Chile y Perú. A ello contribuye la proximidad de Australia, que le proporciona ventajas como un menor tiempo de transporte y un menor riesgo de deterioro de la calidad de la fruta.
Un sector en expansión
Para satisfacer la fuerte demanda de exportación, la superficie dedicada a la uva de mesa ha aumentado su conversión de viñedos de uva de vinificación a uva de mesa. Actualmente, la producción está dominada por las variedades Menindee y Thompson, así como también Crimson, pero las nuevas variedades patentadas sin pepitas constituyen la mayor parte de las nuevas plantaciones.
Con Asia representando casi el 95% de las exportaciones australianas en 2021/22, las preferencias de los consumidores están influyendo productores australianos. La Red Globe con pepitas ha sido la uva más exportada a China, pero los consumidores asiáticos se decantan cada vez más por variedades sin pepitas. Asia se decantan cada vez más por variedades sin pepitas, que además ofrecen una mayor selección de sabores, como la uva negra, que está despertando un mayor interés en todo el mundo.
Las estimaciones del sector indicaban que las plantaciones de uva de mesa aumentaban a un ritmo del 20% anual antes del COVID-19. Mientras que, durante la pandemia, las plantaciones se redujeron debido a la escasez de mano de obra.
El sector australiano de la uva de mesa ha creado un sólido programa de extensión para ayudar a los agricultores y mejorar la producción mediante la comunicación y el intercambio de información. El programa permite a los productores adoptar nuevas prácticas, ofreciéndoles servicios de investigación y desarrollo, talleres y jornadas de campo sobre las mejores prácticas sobre las mejores prácticas de gestión y tecnologías, y recursos para consultas de los agricultores.
consultas de los agricultores.
Este programa se financia con fondos de la tasa de la uva de mesa recaudados por el Gobierno australiano y son transferidos a Hort Innovation, que invierte los fondos en proyectos de investigación y desarrollo en consulta con el sector.
Importaciones
A diferencia de otros productores del hemisferio sur, Australia también importa cantidades significativas de uva de mesa.
El suministro nacional se complementa con importaciones que oscilan entre las 10.000 y las 20.000 toneladas, suministradas casi exclusivamente por Estados Unidos durante los meses de temporada baja australiana. Sin embargo, Hort Innovation cuenta con una campaña nacional para aumentar las compras en el país, con actividades de marketing que van desde anuncios en tiendas y redes sociales hasta anuncios de radio.