Aquatacama o Río Submarino Sur-Norte de Chile: No sólo permitiría satisfacer las demandas de agua desde Concepción hasta Arica, sino que también luchar contra la desertificación y la sequía

En Chile los problemas derivados del Cambio Climático, como es la sequía que afecta al país hace más de una década, no son un misterio para nadie. En este marco han surgido diversas iniciativas para dar una solución, y Aquatacama o Río Submarino Sur Norte Chile, es una de ellas. Se trata de un proyecto conocido ya desde hace algún tiempo, y que busca satisfacer las demandas de agua de todas las regiones beneficiarias, potencialmente desde Concepción hasta Arica, de todo tipo de usuarios:

  • Humanos (Sanitarias y APRs),
  • Industriales/mineros,
  • y agrícolas (de lejos el mayor consumidor) para:
    • Recuperar las hectáreas ya perdidas por los estragos del Cambio Climático,
    • Agrandar los perímetros de riego actuales,
    • y también regar varias centenas de miles de hectáreas nuevas en zonas que poseen de los parámetros requeridos para ser productivas salvo por su disponibilidad de agua.

Pero esos no serían los únicos beneficios de este proyecto, ya que, según explicó en información enviada a Simfruit, Félix Bogliolo, Founding Partner & CEO Via Marina S.A.R.L, “nuestro proyecto puede también contribuir de manera eficaz en ese gran desafío que es la lucha contra la desertificación y la sequía, de dos formas distintas y complementarias”.

En ese sentido, explicó que dado que Aquatacama es una alternativa submarina,  permite ser extensible, tanto como sea deseado, hacia el sur para captar más agua en la desembocadura de ríos más sureños (Imperial, Toltén) así como hacia el norte para llegar hasta Arica.

Asimismo, la condición submarina, le permite también ser reversible, ya que, por estar a nivel del mar el agua puede circular tanto de sur a norte como de norte a sur, para aprovechar, al menos parcialmente, los grandes cauces de los eventos de invierno altiplánico. “Esas dos características únicas y esenciales de nuestro proyecto le permiten realizar una interconexión de todos los recursos hídricos chilenos a lo largo de toda su geografía (el país como una cuenca única, la cuenca de todas las cuencas) y mantener siempre llenos todos los acuíferos o embalses/reservorios, tanto existentes como futuros, hoy particularmente afectados (ver el caso de Peñuelas)”.

Agregó que el proyecto permite también irrigar áreas descubiertas de vegetación, o con muy poca vegetación, y abre la posibilidad de desarrollar una silvicultura que establezca plantaciones permanentes de bosque nativo para capturar CO2 en partes del secano costero desde Valparaíso hasta Arica, las cuales requieren de un poco de agua durante los primeros años hasta que cobran fuerza suficiente para desarrollarse solas.

Al respecto, puntualizó que “la evaluación de los terrenos que potencialmente pueden ser forestados con especies de Acacia y Atriplex, entrega una cifra cercana a las 100.000 hectáreas entre la región de Valparaíso y Antofagasta -sin contar las regiones más nortinas-. Esta área de forestación corresponde casi al 50% de los compromisos de Chile para su contribución a la lucha contra el Cambio Climático – Acuerdo de París. Existen una serie de beneficios ambientales adicionales a la captura de carbono asociados al establecimiento de esas hectáreas de plantaciones de bosque nativo. La cubierta vegetal enriquece el suelo con materia orgánica, provee un microclima de sombra y además constituye un esfuerzo contra el avance de la desertificación y puede constituir una experiencia que pueda ser replicada en más superficies en la medida que el riego se haga disponible”.

“Es necesario precisar que dichas hectáreas suplementarias de riego tanto para agricultura como para silvicultura, son propiedad estatal y están gestionadas por el Ministerio de Bienes Nacionales, el cual tendría que “distribuirlas” de la manera que el Estado estimara más oportuna en función de sus criterios políticos, ecológicos, económicos y sociales”, cerró.

Volver