En dependencias del Ministerio de Agricultura se realizó, ayer por la mañana, la primera sesión del Consejo de Mosca de la Fruta, instancia que encabezó la Subsecretaria de Agricultura Ignacia Fernández y el director nacional del Servicio Agrícola y Ganadero, José Guajardo Reyes, y que se creó con el objetivo de abordar en conjunto con otros organismos del agro y representantes de gremios y del sector exportador, las estrategias para avanzar en el combate a la mosca de la fruta.
La reunión, que contó con la participación de representantes del Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA; de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias ODEPA; de Frutas de Chile; Fedefruta; Vinos de Chile; el Comité de Cerezas de Frutas de Chile y Anpros, repasó el estado 2024 de la plaga en el país, y el gran trabajo en terreno que está desplegando el SAG en diversas campañas de erradicación por brotes de mosca de la fruta entre las regiones de Arica y Parinacota hasta O’Higgins, y cómo esto se relaciona con el ingreso ilegal de productos agropecuarios desde la macrozona norte.
En ese sentido, la Subsecretaria Fernández señaló que “este es un trabajo que es por definición de colaboración entre el sector público y el sector privado para el control y puesta en conocimiento del trabajo que estamos realizando como ministerio, fundamentalmente a través del SAG a propósito de los brotes que se han presentado de mosca de la fruta. Lo primero es reforzar que Chile mantiene su estatus de país libre de mosca de la fruta y los brotes que observamos hoy día no modifican ni alteran esa condición porque hay un control y una vigilancia importantes. El año 2023 se manifestaron 24 brotes, hoy hay 22, y las razones fundamentales de esto tienen que ver con fenómenos más bien estructurales vinculados al cambio climático, y también al ingreso ilegal de frutas, de verduras, de productos frescos por pasos no habilitados”.
En ese mismo sentido, el Ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, valoró los esfuerzos conjuntos que se están realizando para la mantención de la seguridad fitosanitaria, e hizo “un llamado a nuestros países hermanos, Perú, Bolivia, Argentina, a que nos ayuden, como lo hemos estado coordinando con ellos. Es importante que entiendan, por ejemplo, que en el caso de Cristo Redentor, el SAG revisa las cabinas de choferes porque ha habido cierta recurrencia de hallazgos de fruta que traen lamentablemente algunas plagas, entonces tenemos que ser estrictos y cuidar a nuestro país”.
Así también la Subsecretaria Fernández destacó la existencia de barreras sanitarias instaladas por el SAG en la macrozona norte para extremar las medidas de vigilancia, y agregó que se están revisando “algunas alternativas legislativas para fortalecer las sanciones, que también son un tema importante, ya que muchas veces a pesar de los controles y de las intercepciones del SAG, los ingresos ilegales vuelven a ocurrir porque lamentablemente la normativa que hoy tenemos nos permite sanciones bastante acotadas”.
Por su parte, el director nacional del SAG, José Guajardo Reyes, agradeció “este espacio nos ha permitido ampliar nuestra mesa de conversación que habitualmente tenemos con los gremios frutícolas y productivos en general hacia otras instancias públicas. Evitar esta plaga para nosotros tiene implicancias en un ámbito que hemos trabajado fuertemente con el Ministerio de Agricultura, que es la seguridad alimentaria. La mosca de la fruta afecta a la producción frutícola y daña el comercio internacional. Anualmente se envían al extranjero más de 2.800 millones de toneladas de fruta aprovechando la contra estación que tenemos con los países del hemisferio norte, y eso implica negocios por más de 6.500 millones de dólares. Esto para nosotros es de vital importancia, porque la industria frutícola genera más de 570 mil puestos de trabajo, por lo tanto, cualquier problema puede generar también una afectación social importante de la cual nosotros nos hacemos cargo”.
Miguel Canala-Echeverría, gerente general de Frutas de Chile, agradeció el despliegue realizado por el Ministerio de Agricultura, a través del SAG, para mantener la condición de Chile de país libre de mosca de la fruta, ya que aseguró que “para nuestro sector este tema es estratégico. Somos el único país de Latinoamérica que está libre de esta plaga y es una condición competitiva muy importante. El Gobierno lo ha asumido como un hecho relevante y ha dispuesto de más de 10 mil millones de pesos en gastos que se han efectuado para este fin; hay barreras sanitarias para controlar el tráfico de productos ilegales, que es el principal tema que nos preocupa… es decir, se ha hecho todo lo que la técnica dispone para poder controlar estos focos”.
Agregó que “nos preocupa lo que ocurre en Chimbarongo especialmente, que es una zona productiva importante de cerezas, que es un producto altamente apreciado y que va a China, donde esta plaga es considerada de riesgo. Por lo tanto, vamos a tener que tomar algunas medidas operativas. Nos estamos coordinando con el SAG para abordar los temas logísticos y así, toda la fruta que vaya desde esa zona, que es más o menos el 25% o 30% de la producción de cerezas, va a tener que salir con un tratamiento de frío, con un trabajo logístico muy grande público-privado y así este programa de exportaciones se desarrolle en forma normal”.
Por su parte, Claudia Soler, directora ejecutiva del Comité de Cerezas de Frutas de Chile, dijo que para la próxima temporada de exportaciones de cerezas, el desafío principal es “logístico porque la preparación del contenedor para el tratamiento de frío, la preparación del tratamiento de frío involucra un tiempo mayor y gente. Como la temporada está concentrada en 2 meses y se mueve mucho volumen, eso provoca mucha presión. Por eso necesitamos prepararnos para que esa logística fluya y que no se retrase el envío de nuestra fruta a los mercados, principalmente a China. Un retraso puede implicar que se afecte la calidad y condición de las cerezas”.